¿Cuál es el truco más difícil?
Ser una mujer en la magia
DeGuzman comenzó a practicar magia para entretenerse a sí misma. Cuando era adolescente, generó atención subiendo videos de sus trucos a redes sociales
Nicole Cardoza, haciendo un truco, dijo ser la “única maga de raza negra que conozco”.
Por Lauren Mccarthy/ The New York Times
Aunque fue hace casi cinco décadas, Gay Blackstone aún puede recordar vívidamente la primera vez que fue partida a la mitad sobre el escenario. Sus gritos eran un elemento intencional del truco, pero el nerviosismo y el miedo los hicieron genuinos esa ocasión.
Para Blackstone, ese empleo como asistente del maestro ilusionista Harry Blackstone Jr. se convirtió en una historia de amor y, más tarde, en matrimonio. Tras la muerte de su marido en 1997, siguió una exitosa carrera como ilusionista, instructora, productora y directora.
Sin embargo, ella es la excepción. Sólo alrededor del 8 por ciento de los magos profesionales son mujeres, señaló una vocera del Magic Castle, un club privado en Los Ángeles para miembros de la Academia de Artes Mágicas.
“Creo que, durante muchos años, nadie pensó realmente en la necesidad de que las mujeres fueran magas”, comentó Blackstone. “Pero ahora, a medida que se nos ocurren distintos papeles y distintas cosas que queremos hacer, entonces no hay razón por la que las mujeres no puedan ser tan buenas como los hombres”.
Nicole Cardoza suele decir que ella es la “única maga de raza negra que conozco”.
Cardoza, de 34 años, quien se especializa en magia con monedas, lleva más de dos años de gira. Sobre el escenario, es a partes iguales narradora, maestra y maga en espectáculos que hacen referencia y evocan a Ellen Armstrong, quien se cree que fue la primera mujer de raza negra en tener un espectáculo de magia itinerante en el siglo 20.
En su subconsciente, la gente está menos inclinada a percibir a las mujeres y a las personas de color como mágicas, dijo Cardoza. La investigación sobre discriminación de género respalda esa afirmación. Un estudio del 2019 halló que se consideraba que los magos varones eran vistos como más impresionantes que las mujeres, aún cuando realizaban trucos idénticos.
Al aparecer una moneda y luego otra de la nada durante una presentación, Cardoza le dijo al público, “a veces necesitamos creer en las cosas antes de poder verlas”.
Cuando Anna DeGuzman se presentó en una audición para “America’s Got Talent”, que ha sido vista más de 57 millones de veces en TikTok desde que se transmitió en junio, la actriz y jueza Sofía Vergara preguntó: “¿cómo es qué no hay muchas mujeres magas?”.
DeGuzman le respondió: “soy una de las pocas y espero inspirar a más niñas esta noche”.
Ella incorpora florituras con cartas en su magia, con el objetivo de revivir el interés en una habilidad que Blackstone describió como “un ballet de naipes”.
DeGuzman asombró a los jueces al mostrar la carta del dos de espadas, que había sido escogida por el comediante y actor Howie Mandel, de una baraja que Vergara, cuando se le pidió que la ocultara, metió entre sus pechos.
DeGuzman, de 25 años, dijo que la exposición validó su idea de que la magia es una profesión y que las mujeres tienen un lugar en ella. “Uso a mi favor el hecho de que soy diferente”, apuntó DeGuzman, quien concluyó la temporada en segundo lugar.
DeGuzman comenzó a practicar magia para entretenerse a sí misma. Cuando era adolescente, generó atención subiendo videos de sus trucos a redes sociales.
“Cuando inicié, no tenía una modelo a seguir en la magia”, recordó DeGuzman. Por un lado, “nadie me dijo qué ponerme”.
No le gustaban los trajes que usaban muchos magos varones, pero no estaba al tanto de otras alternativas. (El vestuario adecuado es crucial para los trucos porque es ahí donde normalmente se ocultan los accesorios, explicó Blackstone).
Gabriella Lester, de 19 años, ha sido una maga itinerante durante varios años. Es miembro de la Sociedad Juvenil de la Academia de Artes Mágicas, que asesora a jóvenes magos talentosos. De los 77 alumnos en el programa, ella se cuenta entre sólo 10 mujeres.
Lester dice que ella “definitivamente no era la chica popular en la escuela”, donde a menudo se le podía hallar tratando de escapar luego que sus compañeros la ataran a una silla con una cuerda.
La magia se basa en guardar secretos, por lo que es difícil incursionar y aprender, dijo Lester. Pero para ella la magia no se trata de engañar a la gente. Quiere que el público sienta que le han compartido un secreto.
Sin embargo, con pocas mujeres en el campo a quienes emular, Lester tuvo que buscar su propio camino.
“No había esta chica o esta mujer en la magia a la que pudiera seguir”, declaró. “Pero eso también me dio la libertad creativa para crear a esa persona que me hubiera gustado que mi yo más joven viera y dijera: ‘Ella es genial. Eso es lo que quiero hacer’”, añadió.
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