Daniel Ortega ve como amenaza a Miss Universo, Sheynnis Palacios
Palacios había participado en protestas antigubernamentales en el 2018 que el Gobierno de Daniel Ortega vio como un desafío a su régimen
El Gobierno nicaragüense ha frenado las celebraciones del triunfo de Sheynnis Palacios en Miss Universo.
Por James Wagner/ The New York Times
CIUDAD DE MÉXICO — Cuando Sheynnis Palacios ganó la competencia Miss Universo 2023 el mes pasado, la gente celebró en las calles de Nicaragua, entonando el himno nacional y ondeando la bandera.
Era la primera vez que una concursante de esa nación centroamericana de casi 7 millones de habitantes se llevaba la corona. “Era como si alguien hubiera ganado el Mundial de Futbol”, apuntó Gioconda Belli, una poeta y novelista nicaragüense.
Luego vino la ofensiva. El Gobierno autoritario afirmó que la directora del concurso Miss Nicaragua, que había elegido a Palacios para representar al País en el certamen mundial, era parte de una “conspiración antipatriótica” para derrocar al Presidente Daniel Ortega y a su esposa, la Vicepresidenta Rosario Murillo.
Tanto la directora, Karen Celebertti, como Palacios, de 23 años, habían participado en protestas antigubernamentales en el 2018 que el Gobierno de Ortega vio como un desafío a su régimen. La nuera de Ortega, Xiomara Blandino, ex Miss Nicaragua y ex finalista de Miss Universo, criticó la organización de Celebertti el mes pasado, antes del triunfo de Palacios.
Desde el certamen de Miss Universo en El Salvador, el esposo y el hijo de Celebertti han sido arrestados, reveló un allegado a la familia. A Celebertti no se le permitió regresar a Nicaragua con su hija. Mientras estaba varada en México, renunció a su puesto.
Personas allegadas a la organización Miss Nicaragua son quizás los objetivos más inusuales de la campaña del Gobierno contra sus oponentes. Ha arrestado o expulsado a rivales políticos y grupos benéficos, obispos y monjas católicos, músicos y periodistas.
Celebertti y Palacios no respondieron a solicitudes de comentarios.
Palacios, quien se mudó a Nueva York por obligaciones relacionadas con ser Miss Universo, agradeció a Celebertti en una publicación de Instagram, al llamarla amiga y mentora. “El amor por nuestro País brilla en todo lo que haces”, dijo.
Ortega, de 78 años, llegó al poder como un líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional en 1979. Ocupó la Presidencia de 1985 a 1990, cuando perdió la reelección, pero fue electo nuevamente en el 2006 y desde entonces ha puesto a sus críticos en la mira.
En el 2018, cientos de miles de manifestantes bloquearon las calles para protestar contra el régimen antidemocrático del Gobierno y los recortes a la seguridad social. El Gobierno de Ortega desató una respuesta violenta, lo que resultó en la muerte de cientos de personas. Ha negado haber abatido deliberadamente a manifestantes y ha señalado que también murieron al menos dos docenas de policías.
“Ortega tiene un problema”, dijo Arturo McFields Yescas, ex Embajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos, quien renunció el año pasado. “Sheynnis tiene algo —viene de abajo, no le debe nada a la dictadura— y eso la convierte en alguien peligroso”.
El día después de que ganó Miss Universo, el Gobierno dijo que el País estaba celebrando a “su reina”. Pero el tono cambió poco después de que un gran número de personas salieron a las calles ondeando la bandera de Nicaragua. Las manifestaciones están efectivamente prohibidas y el Gobierno promueve el estandarte sandinista rojo y negro sobre la bandera nacional azul y blanco.
Aún se desconoce cuánto tiempo permanecerán detenidos los familiares de Celebertti o si Palacios volverá a Nicaragua.
Belli, a quien se le despojó de su ciudadanía, declaró desde Madrid, “es la amenaza de la belleza contra un régimen que ha mostrado un rostro monstruoso”.
Yubelka Mendoza y Emiliano Rodríguez Mega contribuyeron con reportes.
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