Estados Unidos se prepara para posible pelea en el espacio tras amenazas
Los funcionarios estadounidenses están llevando a cabo lo que llaman una “campaña contraespacial responsable”, término que evita confirmar que EUA tiene la intención de colocar armas en el espacio
Astronautas chinos en una ceremonia en abril antes de una misión a una estación espacial. El País está invirtiendo fuertemente en su red satelital.
Por Eric Lipton/ The New York Times
WASHINGTON — Estados Unidos se está apresurando a ampliar su capacidad para librar la guerra en el espacio, convencido de que los rápidos avances de China y Rusia en las operaciones espaciales representan una creciente amenaza para los activos militares estadounidenses en tierra y los satélites estadounidenses en órbita.
Los detalles del esfuerzo del Departamento de Defensa de Estados Unidos siguen siendo clasificados. Pero los funcionarios reconocen cada vez más que la iniciativa refleja un cambio importante en las operaciones militares a medida que el espacio se convierte cada vez más en un campo de batalla.
Estados Unidos ya no dependerá simplemente de los satélites militares para comunicarse, navegar, rastrear y atacar amenazas terrestres. En lugar de ello, busca adquirir una nueva generación de herramientas terrestres y espaciales que le permitan defender su red de satélites de ataques y, si es necesario, trastornar o desactivar naves espaciales enemigas en órbita, han dicho varios funcionarios estadounidenses.
“Debemos proteger nuestras capacidades espaciales y al mismo tiempo ser capaces de negar a un adversario el uso hostil de sus capacidades espaciales”, dijo en marzo el General Chance Saltzman, director de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, una división de la Fuerza Aérea. “Porque si no tenemos espacio, perdemos”.
Los funcionarios de defensa estadounidenses y una evaluación reciente no clasificada del director de inteligencia nacional dicen que Rusia y China han probado o desplegado sistemas como láseres terrestres de alta energía, misiles antisatélites o satélites maniobrables que podrían usarse para perturbar los activos espaciales estadounidenses.
La preocupación ha aumentado con reportes de que Rusia podría estar desarrollando un arma nuclear espacial que podría destruir en gran medida los satélites.
Pero la medida está impulsada principalmente por la creciente flota de herramientas militares de China en el espacio.
El General Stephen N. Whiting, que supervisa el Comando Espacial, responsable de utilizar los recursos espaciales para defender a Estados Unidos, dijo en abril que China había triplicado su red de satélites de inteligencia, vigilancia y reconocimiento desde el 2018, lo que describió como una “red asesina sobre el Océano Pacífico para encontrar, ubicar, rastrear y, sí, apuntar a las capacidades militares de Estados Unidos y sus aliados”.
Los funcionarios de China y Rusia han rechazado estas afirmaciones, argumentando que es EU el que está impulsando la militarización del espacio. Una declaración del Gobierno chino calificó este esfuerzo como “una excusa para que Estados Unidos expanda sus fuerzas en el espacio exterior y mantenga la hegemonía militar”.
Rusia y China instaron sin éxito al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en abril a “impedir para siempre el emplazamiento de armas en el espacio exterior”. John F. Plumb, Subsecretario de Defensa para Política Espacial, calificó la propuesta rusa y china —hecha después de que EU impulsó una resolución que reiterara que las armas nucleares no deberían desplegarse en el espacio– “hipócrita porque tanto Rusia como China están desplegando armas”.
En cambio, los funcionarios estadounidenses están llevando a cabo lo que llaman una “campaña contraespacial responsable”, término que evita confirmar que Estados Unidos tiene la intención de colocar armas en el espacio.
Estados Unidos también ha tenido durante mucho tiempo sistemas terrestres que permiten interferir señales de radio, interrumpiendo la capacidad de un enemigo para comunicarse con sus satélites, y está tomando medidas para modernizar estos sistemas.
Estados Unidos nunca ha confirmado públicamente que tenga armas espaciales. Los líderes de Defensa se negaron a hablar de detalles específicos, salvo decir que para el 2026 la intención es tener “una capacidad sustancial en órbita que nos permita competir en operaciones de espectro completo”, como describió el General Saltzman el plan a los senadores el año pasado.
El Departamento de Defensa también está trabajando para lanzar una nueva generación de satélites militares que puedan maniobrar, cargar combustible en el espacio o tener brazos robóticos que podrían agarrar un satélite enemigo.
Estados Unidos está trabajando para coordinar sus esfuerzos contraespaciales con sus principales aliados, incluyendo Gran Bretaña, Canadá y Australia.
“De ninguna manera queremos que la guerra se extienda al espacio”, dijo este año la teniente general DeAnna M. Burt, subdirectora de operaciones espaciales. “Pero si es así, tenemos que estar preparados para pelear y ganar”.
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