Intentan hacer rentable la reforestación en la Amazonia

Las empresas que buscan pulir sus credenciales climáticas están cada vez más dispuestas a gastar más para financiar proyectos

Trabajadores de restauración forestal inspeccionan plántulas en un proyecto de Mombak en Mãe do Rio, Brasil. (Victor Moriyama para the New York Times)

lun 27 de mayo de 2024 a las 17:0

Por Manuela Andreoni/ The New York Times

Maracaçumé, Brasil — Los residentes de Maracaçumé, un pueblo empobrecido al borde de la selva amazónica, están desconcertados por la empresa que recientemente compró el rancho más grande de la región. ¿Cómo puede ganar dinero plantando árboles que nunca serán talados, en pastizales donde el ganado tiene décadas de estar pastando?

“Estamos acabando con los pastos que muchos agricultores necesitan”, dijo Josias Araújo, un ex vaquero que ahora trabaja en la reforestación. “Todo es extraño”.

La empresa de reforestación, patrona de Araújo, es Re.green. Junto con otras compañías pretende crear una industria que haga que los árboles en pie, que almacenan carbono calentador del planeta, sean más lucrativos que el mayor impulsor de la deforestación: la ganadería.

Aproximadamente una quinta parte de la selva tropical ya desapareció. Y los científicos advierten que el aumento a las temperaturas globales podría empujar a todo el ecosistema, un regulador crucial del clima mundial, al colapso en las próximas décadas a menos que se detenga la deforestación y se restablezca un área del tamaño de Alemania.

Re.green planea restaurar árboles en áreas deforestadas y vender créditos por el carbono que almacenan. Luego, las empresas utilizan esos créditos para compensar sus gases de efecto invernadero en la contabilidad de emisiones. Pero a los conservacionistas les preocupa que las empresas que quieren parecer conscientes del medio ambiente puedan abusar de los créditos de carbono y seguir utilizando combustibles fósiles.

Aún así, los proyectos de reforestación han generado comentarios en el norte de la Amazonia. “A la gente que maneja ganado no le importa mucho esto de la reforestación”, dijo Anderson Pina Farias, un ganadero cuya finca está en su mayor parte deforestada. Pero, añadió, “si vender carbono es mejor que la ganadería, podemos cambiar de negocio”.

El clima parece estar ayudando a las empresas de restauración a ganarse los corazones y las mentes de la región.

José Villeigagnon Rabelo es el Alcalde de Mãe do Rio. Una sequía alimentada por el cambio climático y la deforestación ha secado recientemente gran parte del pasto que los ganaderos utilizan como alimento. Y después de décadas de golpes de cascos, millones de hectáreas se han degradado tanto que no pueden nutrir gran cosa. “El ganado se muere de hambre”, dijo Rabelo.

$!Trabajadores de restauración forestal inspeccionan plántulas en un proyecto de Mombak en Mãe do Rio, Brasil.

Pero hace un año, una empresa de restauración llamada Mombak inició un proyecto de 3 mil hectáreas en uno de los ranchos más grandes de la región. Rabelo dice que espera que la industria ofrezca a la comunidad un salvavidas.

De acuerdo con un informe del 2023 de BloombergNEF, los mercados de carbono podrían valer un millón de millones de dólares para el 2037, el doble de lo que vale ahora el mercado mundial de la carne vacuna, que abarca vastas extensiones de selva tropical.

Cultivar un bosque grande y biodiverso en tierras degradadas puede costar decenas de millones de dólares. Pero las empresas que buscan pulir sus credenciales climáticas están cada vez más dispuestas a gastar más para financiar proyectos.

Microsoft compró un proyecto de Mombak y Re.green dice que pronto espera anunciar compradores. Las dos empresas han recaudado unos 200 millones de dólares de inversionistas —incluyendo fondos de pensiones, el Banco de Desarrollo de Brasil y administradores de activos globales.

Los esfuerzos aún enfrentan grandes retos. El suministro de semillas para árboles nativos es un cuello de botella, y encontrar granjas qué comprar puede llevar meses de investigación. Las investigaciones también han revelado que algunos proyectos exageraron el impacto de sus emisiones.

Los expertos advierten que el ganado desplazado podría seguir impulsando la deforestación en otros lugares y que los incendios forestales podrían borrar los beneficios de los árboles.

“Parece que el financiamiento del carbono puede marcar una diferencia”, dijo Barbara Haya, directora del Proyecto de Comercio de Carbono de Berkeley, en California, que ha investigado proyectos forestales de carbono. Pero, añadió, “es problemático canjear carbono forestal por emisiones de combustibles fósiles”. Esto se debe en parte a que comprar créditos de carbono podría resultar menos costoso que alejar a una empresa de fuentes de energía sucias, lo que los científicos dicen que el mundo debe hacer en última instancia para evitar los peores efectos del cambio climático.

Djalma Soares, ganadero que trabaja en un terreno aledaño al proyecto de Re.green en Maracaçumé, dijo que, aunque todavía ama a su ganado, no puede negar que la idea de devolverle la vida al bosque es “hermosa”. Ver a sus vecinos trabajando para abordar eso, dijo, es inspirador. “Vemos que es el futuro”.

© 2024 The New York Times Company

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