Mujeres africanas usan métodos anticonceptivos duraderos
La ONU dice que el 19 por ciento de las mujeres en edad reproductiva de la región tuvo necesidades anticonceptivas insatisfechas en el 2022
Sandra Dadjan aplica una inyección anticonceptiva de tres meses a Mary Amoako en el Centro de Salud Kwapong, en Ghana.
Por Stephanie Nolen/ The New York Times
GOASO, Ghana — En un día ajetreado en el Centro de Salud Kwapong, en la zona rural de Ghana, Beatrice Nyamekye implantó anticonceptivos en los brazos de media docena de mujeres y aplicó a ocho o nueve más una inyección hormonal de tres meses para prevenir el embarazo. Unas cuantas buscaban condones o píldoras anticonceptivas, pero la mayoría quería algo más duradero.
“Les gustan más los implantes y las inyecciones”, dijo Nyamekye, enfermera de salud comunitaria. “Las libera de preocupación y es privado”.
El bullicio en la clínica Kwapong se repite en toda Ghana y en gran parte del África subsahariana, donde las mujeres tienen la tasa más baja de acceso a la anticoncepción del mundo: sólo el 26 por ciento de las mujeres en edad reproductiva utilizan un método anticonceptivo moderno, afirma el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que trabaja en salud reproductiva.
Eso está cambiando a medida que más mujeres han podido obtener métodos que les brindan un impulso rápido y costeable de autonomía reproductiva. En la última década, el número de mujeres en la región que utiliza anticonceptivos modernos casi se ha duplicado a 66 millones.
“Hemos progresado y está creciendo”, dijo Esi Asare Prah, de la oficina en Ghana de MSI, una organización sin fines de lucro de salud reproductiva.
Tres factores están impulsando el cambio. Primero, cada vez más niñas y mujeres reciben educación y tienen ambiciones que serán más fáciles de cumplir si postergan tener hijos.
Segundo, la disponibilidad de anticonceptivos ha mejorado, al tiempo que los fabricantes de medicamentos ofrecen inyecciones e implantes hormonales más costeables.
Y tercero, mejores carreteras y planeación han hecho posible llevar anticonceptivos a zonas rurales, como ésta, a nueve horas en auto desde el puerto de la capital, Accra, a donde se enviaron los productos desde fabricantes en China y Brasil.
El África subsahariana tiene la población más joven y de más rápido crecimiento del mundo; se prevé que casi se duplique, a 2.5 mil millones, para el 2050. La ONU dice que el 19 por ciento de las mujeres en edad reproductiva de la región tuvo necesidades anticonceptivas insatisfechas en el 2022.
La mayor parte de los productos de planificación familiar en África proviene de la Agencia de los Estados Unidos para Desarrollo Internacional o por UNFPA, con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates. Aun así, el año pasado hubo un déficit global de alrededor de 95 millones de dólares.
Gifty Awauah, de 33 años, que trabaja en una estética en Kwapong, recibe una inyección de tres meses. Tuvo su primer hijo cuando aún estaba en la escuela.
“Cuando me embaracé a los 17 años, no estaba planeado —la planificación familiar no era accesible como lo es ahora”, dijo.
Tuvo que dejar la escuela. “Si hubiera sido como ahora, no me habría embarazado”, dijo. “Habría avanzado en la vida, habría estudiado, ahorita sería juez o enfermera”.
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