Por Emma Bubola / The New York Times
NÁPOLES, Italia — Mientras los turistas seguían el olor de la pizza, posaban junto a murales de Diego Maradona, y se maravillaban ante la decadente belleza de Nápoles, un chico de 18 años y gemelas de 26 años murieron cuando explotó la improvisada fábrica de fuegos artificiales donde trabajaban.
Sus cuerpos quemados y mutilados fueron encontrados entre los explosivos y las latas de detergente que también embotellaban para ganarse la vida en una casa entre olivos cerca de la ciudadela romana de Herculano, en las afueras de Nápoles.
Las muertes en noviembre de los tres jóvenes napolitanos, que aceptaron trabajos riesgosos por unos 26 dólares al día porque no podían encontrar otros mejores, pusieron de relieve cómo, a pesar de la reciente promoción y el auge del turismo, Nápoles sigue siendo una Ciudad despiadada para muchos de sus propios jóvenes.
“Nápoles es como una tumba”, dijo Adamo Dumbia, de 38 años, después de echar tierra con una pala sobre la tumba de Samuel Tafciu, el prometido de su hijastra, que murió en la explosión. “Es bonita por fuera, pero no quieres ver lo que hay dentro”.
Pese al dinero que aporta el turismo, Nápoles tiene una de las tasas de desempleo juvenil más altas de Italia, del 43 por ciento. La violencia armada ha estallado y en otoño, tres adolescentes murieron por arma de fuego en 20 días. Alrededor de una sexta parte de los empleos en la región son extraoficiales, y los jóvenes napolitanos están abandonando sus estudios y la Ciudad en cantidades récord.
Nápoles es una especie de arquetipo de Italia. Desde hace mucho tiempo, su pizza, su sol, su dialecto y sus gestos son lo que muchos imaginan cuando piensan en Italia. Ahora encarna una de las paradojas más dolorosas del País: tan atractivo para los extranjeros, tan desalentador para sus propios jóvenes.
Aurora y Sara Esposito, las gemelas que murieron en la explosión de los fuegos artificiales, dejaron la escuela a los 14 años. Realizaron trabajos ocasionales, pero el dinero se estaba acabando. Compartían un departamento con su madre y la hija de 5 años de Aurora. Cuando encontraron trabajos clandestinos fabricando fuegos artificiales, no tuvieron otra opción, dijo Giusy Esposito, su hermana mayor. El patrón de las gemelas fue encarcelado tras la explosión.
Los expertos que estudian la región dicen que el alto desempleo y los bajos niveles educativos dan a los patrones una enorme influencia. Un experimento fallido de industrialización, una mala administración política y la presencia de la mafia de la Camorra han obstaculizado la economía.
Instagram y TikTok son claves para el atractivo de Nápoles, porque permiten que sus defectos queden fuera de cuadro, dijo Ciro Pellegrino, del sitio web de noticias Fanpage.
“Si limitas tu campo de visión y sólo muestras partes de la Ciudad, hay partes de Nápoles que son extremadamente Instagrameables”, dijo.
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