Niños nacidos en pandemia de covid-19 tienen atrasos en su desarrollo
Un estudio de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregon demostró que los bebés nacidos durante la emergencia sanitaria tienen un desarrollo más lento
Menor asistencia a preescolar desde la pandemia puede afectar la preparación de los niños. (Aaron Hardin para The New York Times)
Por Claire Cain Miller y Sarah Mervosh /The New York Times
Los bebés, niños pequeños y preescolares de la pandemia ahora están en edad escolar, y el efecto en ellos es cada vez más claro: muchos están mostrando señales de retraso académico y de desarrollo.
Entrevistas con más de dos docenas de maestras, pediatras y expertos en la primera infancia retrataron una generación con menos probabilidades de tener habilidades apropiadas para su edad —poder sostener un lápiz, comunicar sus necesidades, identificar formas y letras, manejar sus emociones o resolver problemas con sus compañeros.
Una variedad de evidencia científica también ha demostrado que la pandemia parece haber afectado el desarrollo temprano de algunos niños. Los niños se vieron más afectados que las niñas, arrojaron los estudios.
“Definitivamente creo que los niños nacidos entonces han tenido desafíos de desarrollo en comparación con años anteriores”, dijo Jaime Peterson, pediatra en la Universidad de Ciencias y Salud de Oregon, que estudia la preparación para el jardín de niños. “Les pedimos que usaran máscaras, que no vieran a adultos ni jugaran con niños. Realmente cortamos esas interacciones”.
El efecto de la pandemia en los niños mayores —que estuvieron en casa durante el cierre de las escuelas y perdieron terreno en matemáticas y lectura— ha sido bien documentado. Pero el efecto en los niños más pequeños es algo sorprendente: no estaban en la escuela formal cuando comenzó la pandemia y tenían una edad en la que los niños comoquiera pasan mucho tiempo en casa.
Sin embargo, los primeros años son los más críticos para el desarrollo del cerebro.
Los investigadores dijeron que varios aspectos de la pandemia afectaron a los niños pequeños: estrés de los padres, menor exposición a las personas, menor asistencia a preescolar, más tiempo frente a las pantallas y menos tiempo jugando.
Sin embargo, debido a que sus cerebros se están desarrollando tan rápidamente, también están bien posicionados para ponerse al día, dijeron los expertos.
Brook Allen, de Martin, Tennessee, tiene 11 años de ser maestra de jardín de niños. Este año, por primera vez, dijo, varios estudiantes apenas podían hablar, varios aún usaban pañal y varios no tenían las habilidades motoras finas para sostener un lápiz.
Los estudiantes no participan en juegos imaginativos ni buscan a otros niños como antes, dijo Michaela Frederick, maestra de preescolar para pequeños con retrasos en el aprendizaje en Sharon, Tennessee.
Un gran cambio que Lissa O’Rourke ha notado entre sus niños de edad preescolar en St. Augustine, Florida, ha sido su incapacidad para regular las emociones: “Tumbaban sillas, arrojaban cosas, golpeaban a sus compañeros y maestros”.
Datos de las escuelas subrayan lo que han notado los profesionales de la primera infancia.
Los niños que acaban de terminar segundo año de primaria, que tenían sólo 3 o 4 años cuando comenzó la pandemia, siguen estando rezagados de los niños de la misma edad antes de la pandemia, particularmente en matemáticas, reporta Curriculum Associates. Su análisis examinó datos de exámenes de alrededor de 4 millones de niños.
Datos de las Escuelas Públicas de Cincinnati, Ohio son otro ejemplo: sólo el 28 por ciento de los niños de jardín de niños comenzaron este año escolar preparados, contra el 36 por ciento antes de la pandemia, reporta el Hospital Infantil de Cincinnati. Una explicación de los problemas de los niños pequeños, dicen los expertos en desarrollo infantil, es el estrés de los padres durante la pandemia.
Un bebé que está expuesto a más estrés mostrará más activación en tomografías cerebrales en “las partes del cerebro de ese bebé que se concentran en el miedo y en la agresión”, dijo Rahil D. Briggs, psicóloga infantil de Zero to Three, una organización sin fines de lucro centrada en la primera infancia. Eso deja menos energía para las partes del cerebro enfocadas en el lenguaje, la exploración y el aprendizaje, dijo.
Durante los confinamientos, los niños también pasaron menos tiempo escuchando interacciones de adultos que los exponían al lenguaje.
En muchos Estados de EU, la asistencia al jardín de niños aún está por debajo de los niveles prepandémicos. Los datos de la encuesta sugieren que las familias de bajos ingresos no han regresado al mismo ritmo que las familias de ingresos más altos.
El tiempo frente a la pantalla también aumentó durante la pandemia. Muchos maestros y expertos en la primera infancia creen que esto afectó la capacidad de atención y las habilidades motoras finas de los niños.
Heidi Tringali, terapeuta ocupacional pediátrica en Charlotte, Carolina del Norte, atiende a muchas más familias con niños que no encajan en los diagnósticos típicos.
Ella está viendo “problemas visuales, fuerza del tronco, habilidades sociales, atención —todos los déficits”, dijo. “Realmente se ve la diferencia de que no salgan a jugar”.
Es demasiado pronto para saber si los niños pequeños experimentarán efectos a largo plazo, pero los investigadores dicen que hay razones para ser optimistas.
“Es absolutamente posible ponerse al día si detectamos las cosas temprano”, dijo Dani Dumitriu, pediatra y neurocientífica en la Universidad de Columbia en Nueva York.
Ella y otros dijeron que ser joven durante la pandemia también puede haber tenido beneficios, como una mayor resiliencia y más tiempo con la familia.
Sarrah Hovis, maestra de preescolar en Roseville, Michigan, ha visto muchos de los efectos de la pandemia en su salón de clases, pero también ha visto grandes avances. Para el final de este año escolar, algunos estudiantes contaban hasta 100 e incluso sumaban y restaban.
“Si los niños vienen a la escuela, sí aprenden”, dijo.
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