¿Permitió Israel que el dinero de qatarí apoyara a Hamas?
Aunque aparentemente los pagos qataríes, son un secreto, tienen años de ser ampliamente debatidos en medios de comunicación israelíes
Pagos de Qatar a Gaza fueron muy debatidos en los medios israelíes. Combatientes de Hamas en Gaza en el 2021.
Por Mark Mazzetti y Ronen Bergman / The New York Times
TEL AVIV, Israel — Sólo unas semanas antes de que Hamas lanzara los sangrientos ataques del 7 de octubre contra Israel, el jefe del Mossad llegó a Doha, Qatar, para reunirse con funcionarios qataríes.
Durante años, el gobierno de Qatar había estado enviando millones de dólares al mes a la Franja de Gaza.
El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, no sólo toleró esos pagos, sino que los alentó.
Permitir los pagos —miles de millones de dólares en el transcurso de una década— fue una apuesta de Netanyahu a que el dinero conservaría la paz en Gaza y mantendría a Hamas concentrado en gobernar, no en luchar.
Los pagos qataríes, aunque aparentemente son un secreto, tienen años de ser ampliamente debatidos en medios de comunicación israelíes. Los críticos de Netanyahu los tachan de ser parte de una estrategia de “comprar silencio”, y la política está siendo reevaluada luego de los ataques. Netanyahu ha dicho que la insinuación de que intentó empoderar a Hamas era “ridícula”.
En entrevistas con más de dos docenas de funcionarios y ex funcionarios israelíes, estadounidenses y qataríes, y funcionarios de otros gobiernos de Medio Oriente, The New York Times descubrió nuevos detalles sobre esta política.
Los pagos fueron parte de decisiones de líderes, oficiales militares y funcionarios de inteligencia israelíes —todos basados en el diagnóstico fundamentalmente erróneo de que Hamas no estaba interesado ni era capaz de perpetrar un ataque a gran escala.
Aún al tiempo que el Ejército israelí obtenía planes de batalla para una invasión de Hamas y analistas observaban ejercicios terroristas significantes justo al otro lado de la frontera en Gaza, continuaron los pagos. Durante años, funcionarios de inteligencia israelíes incluso escoltaron a un funcionario qatarí a Gaza, donde repartió dinero de maletas llenas de millones de dólares.
El dinero procedente de Qatar tenía objetivos humanitarios tales como pagar sueldos gubernamentales en Gaza y comprar combustible para mantener en operación una central eléctrica.
Sin embargo, funcionarios de inteligencia israelíes ahora creen que el dinero jugó un papel en el éxito de los ataques del 7 de octubre, si bien sólo porque permitió que Hamas desviara fondos a operaciones militares.
Hamas siempre ha expresado su compromiso de eliminar al Estado de Israel. No obstante, cada pago fue testimonio de la opinión del Gobierno israelí de que Hamas era una molestia de bajo nivel e incluso un activo político.
Los críticos de Netanyahu dicen que su enfoque hacia Hamas esencialmente tenía una agenda política cínica: mantener a Gaza tranquila como una forma de permanecer en el poder sin abordar la amenaza de Hamas o el latente descontento palestino.
“La idea de Netanyahu durante una década y media fue que si nos tranquilizamos y fingimos que el problema no existe, podemos esperar y desaparecerá”, comentó Eyal Hulata, asesor de seguridad nacional de Israel de julio del 2021 a inicios de este año.
Netanyahu y sus asesores empezaron gradualmente a reconsiderar su estrategia para la Franja de Gaza tras varios conflictos militares sangrientos e inconclusos contra Hamas.
“Todos estaban hartos de Gaza”, recordó Zohar Palti, un ex director de inteligencia del Mossad.
Luego de un conflicto, en el 2014, Netanyahu impulsó una nueva estrategia para tratar de “contener” a Hamas mientras que Israel se concentraba en el programa nuclear de Irán y sus ejércitos delegados como Hezbollah.
Esta estrategia fue reforzada por repetidas evaluaciones de inteligencia de que Hamas no estaba interesado ni era capaz de lanzar un ataque considerable dentro de Israel.
Yossi Kuperwasser, un ex funcionario de inteligencia israelí, dijo que algunos veían los beneficios de mantener un “equilibrio” en la Franja de Gaza. “La lógica de Israel era que Hamas debería ser lo suficientemente fuerte como para gobernar Gaza, pero lo suficientemente débil como para ser disuadido por Israel”, explicó.
Sin embargo, no todos lo apoyaron.
Avigdor Lieberman, quien se convirtió en Ministro de Defensa en el 2016, escribió un memorando secreto ese año a Netanyahu en el que advierte que Hamas desarrollaba lentamente sus capacidades militares para atacar a Israel, y argumentó que Israel debía atacar primero.
Netanyahu rechazó el plan y prefirió la contención.
Yossi Cohen, quien manejó el expediente qatarí durante muchos años como jefe del Mossad, también llegó a cuestionar la política de Israel sobre el dinero de Gaza, al creer que había poca supervisión.
En junio del 2021, Cohen dio su primer discurso público después de jubilarse y aseveró que el dinero de Qatar destinado a la Franja de Gaza se había “salido de control”.
Maria Abi-Habib, Justin Scheck y Adam Sella contribuyeron con reportes.
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