Sofía Vergara deja la comedia y se vuelve despiadada

Vergara dijo que la enganchó la idea de que “esta mujer de apariencia inofensiva estaba criando a cuatro hijos mientras construía este imperio demencial y brutal”

Sofía Vergara es la estrella y pro-ductora ejecutiva de “Griselda”, dirigida por Andrés Baiz (ext. izq.) y producida por Eric Newman.

sáb 10 de febrero de 2024 a las 17:54

Por Sarah Bahr | The New York Times

Cuando Sofía Vergara invitó a Eric Newman, el autor-productor de “Narcos” a su casa en Los Ángeles en el 2015 para venderle la idea de una serie de televisión sobre la narcotraficante colombiana Griselda Blanco, había hecho su tarea.

“Vi el documental ‘Cocaine Cowboys’ en el 2006 y pensé: ‘Guau, este personaje tiene tantas capas’”, dijo Vergara, de 51 años, sobre Blanco, sospechosa de estar involucrada en más de 200 asesinatos antes de ser abatida en su ciudad natal, Medellín, en el 2012, a los 69 años.

Vergara dijo que la enganchó la idea de que “esta mujer de apariencia inofensiva estaba criando a cuatro hijos mientras construía este imperio demencial y brutal”. Pero sabía que sería difícil persuadir a la gente de que ella era la persona adecuada para interpretar a la despiadada Blanco, después de años de interpretar a la madre vivaracha y divertida Gloria Delgado-Pritchett en la comedia de televisión “Modern Family”.

Sin embargo, su pasión por el material, su traslape biográfico con Blanco (ambas son inmigrantes colombianas) y su confianza convencieron a Newman —y pronto al director colombiano Andrés Baiz— de que podía hacerlo.

En medio de un paisaje de narcorelatos sudamericanos que habían sido realizados en su mayoría por productores blancos, Vergara imaginó una historia contada mitad en inglés y mitad en español, con un elenco mayoritariamente latino, que pusiera a los personajes femeninos al frente y al centro. Vergara sería productora ejecutiva y protagonista, y Baiz dirigiría los seis episodios. “Griselda” se transmite ahora en Netflix.

“Es difícil para mí encontrar personajes debido a mi acento y porque soy conocida por la comedia”, dijo Vergara. “Así que de una manera egoísta pensé: ‘Ay, esto es perfecto para mí’”.

En lugar de seguir la historia de vida de Blanco, como lo han hecho otros proyectos, “Griselda” se centra en finales de la década de los 70 y principios de los 80, comenzando con su llegada a Miami como madre soltera de tres hijos. Mientras construye su imperio, la sigue June Hawkins (Juliana Aidén Martínez), una de las primeras detectives de homicidios en Miami, que trabajó para capturar a Blanco.

Gran parte del elenco latino y del equipo creativo sintieron personalmente la dificultad de un retrato matizado de Blanco, quien tuvo un papel enorme en el extenso tráfico de drogas de Colombia y, por lo tanto, había impactado sus vidas. Vergara dijo que su hermano mayor, Rafael, “era parte de este negocio” cuando fue asesinado a tiros en Bogotá en la década de 1990, y que su hermano menor, Julio, luchó contra la adicción a las drogas y fue arrestado casi 30 veces antes de ser deportado de Estados Unidos a Colombia en el 2011.

“Esa época fue horrible”, dijo. “Lo que le hizo a generaciones —a sus familias, a sus hijos— fue realmente desgarrador”.

Al centro de la historia de Blanco, dijo Vergara, estaba una madre intentando proteger a sus hijos, por todos los medios posibles.

“Soy madre, soy inmigrante, soy mujer”, dijo. “Si algo está pasando y tengo que matar a alguien por mi hijo, no creo que lo pensaría, simplemente lo haría”.

Vergara quería mostrar la resiliencia de Blanco como sobreviviente de abuso doméstico sin educación y con pocas opciones, pero también cómo esas circunstancias podrían haber moldeado sus acciones violentas.

“Uno quiere pensar que se ve obligada a hacer todas estas cosas porque necesita cuidar a su gente”, dijo Vergara. “Pero luego, poco a poco, te das cuenta, espera un minuto, ella tenía opciones para escapar, para detener la locura”.

Vergara espera que los espectadores no apoyen a Griselda, pero quizás la comprendan.

“Siempre soñé que Griselda era un poco como Tony Soprano”, dijo. “Era un tipo muy malo, pero querías que ganara; podías justificar algunos de sus comportamientos”.

© 2024 The New York Times Company

Notas Relacionadas