Soldados utilizan bebidas energéticas en tiempos de guerra
Algunos soldados dijeron que preferían llevar bebidas energéticas a la batalla que pan. Otros dijeron que las bebidas se habían
Cajas de bebidas energéticas —y de refrescos— afuera de una tienda cerca de la línea del frente en Ucrania.
Por Jeffrey Gettleman/ The New York Times
MORSHYN, Ucrania — En una mañana soleada, en lo profundo de los bosques del oeste de Ucrania, donde la guerra apenas llega, 16 mil latas de una nueva bebida energética, Volia, salieron de la línea de producción cada hora en la fábrica de bebidas Morshynska.
A varios cientos de kilómetros al este, en las trincheras, miles de soldados ucranianos dejan de lado el café, la Coca-Cola e incluso el agua en favor de una bebida energética.
“Cuando me despierto, bebo una bebida energética”, dijo un soldado ucraniano que se identificó por su distintivo de llamada, Psico, por razones de seguridad, acorde al protocolo militar. “Cuando salgo de patrulla, bebo una bebida energética. Antes de un ataque, bebo una bebida energética”.
Las fuerzas ucranianas han estado batallando ante los continuos ataques rusos a lo largo del frente de 950 kilómetros. Las tropas exhaustas se han vuelto “adictas” a una creciente constelación de bebidas energéticas con alto contenido de cafeína, astutamente comercializadas, algunas hechas especialmente para esta guerra.
Las bebidas energéticas se han convertido en uno de los pocos puntos brillantes de la economía ucraniana. Siguen apareciendo nuevas variedades —algodón de azúcar, nopal, incluso cannabis— con nombres como Jungle, Boost, Stalker y Burn.
Las empresas ucranianas comercializan estas bebidas a las tropas, dándoles etiquetas de camuflaje o lemas y nombres patrióticos como Volia, que en términos generales significa libertad y voluntad.
“Queríamos una parte de la acción”, dijo Marco Tkachuk, director ejecutivo de IDS Ucrania, propietario de la planta embotelladora Morshynska y de la marca Volia. Morshynska es conocida por su agua embotellada.
Pero en el 2022, Tkachuk, junto con otros ejecutivos de bebidas ucranianos, se dieron cuenta de que la invasión rusa había trastornado todos los aspectos de la vida en Ucrania —intensificando la demanda por una dosis rápida de cafeína que no requiriera café, agua hirviendo, una taza de café. o una bolsita de té. Y no sólo los soldados lo querían.
“La mayor necesidad de fuentes de energía de la población civil surge de los constantes ataques con misiles, la ansiedad y la falta de sueño”, dijo Taras Matsypura, vicepresidente de Carlsberg Ucrania, que comenzó a ofrecer una bebida energética en Ucrania —Battery— el año pasado.
Incluso con la economía sufriendo y millones de ucranianos huyendo, la venta de bebidas energéticas en el País ha aumentado casi un 50 por ciento desde el inicio de la guerra hace más de dos años, arrojan encuestas de la industria. Soldados individuales, sus unidades y los voluntarios civiles que llevan artículos esenciales al frente han estado comprando camiones enteros de ellas. Algunos fabricantes de bebidas, como IDS Ucrania, las ofrecen gratis.
Algunos soldados dijeron que preferían llevar bebidas energéticas a la batalla que pan. Otros dijeron que las bebidas se habían convertido en moneda de cambio en la línea del frente.
Consumir demasiada cafeína podría llevar a problemas de salud. Pero Psico descarta esos riesgos.
En agosto, fue alcanzado por metralla un milímetro arriba de su ojo. Estaba desorientado, sangrando y en shock.
“Me arrastré hasta una posición y encontré una lata de Burn”, dijo.
La bebió y dijo que inmediatamente se sintió mejor.
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