Spotify tiene una nueva competencia de aplicaciones en otra versión

Spotify empezó a cotizar en la bolsa, convirtiendo a Ek en un multimillonario. Decidió que era hora de hacer de su interés secundario su próxima empresa

Bernhard Warner se somete a una “Resonancia de Tejidos” para evaluar el flujo sanguíneo en las arterias del antebrazo.

lun 10 de junio de 2024 a las 14:41

Por Bernhard Warner/ The New York Times

ESTOCOLMO — En conversaciones con colegas emprendedores en el curso de la última década, Daniel Ek a menudo cambiaba abruptamente el tema a algo que realmente le molestaba: el cuidado de la salud. “Estaba resuelto a arreglarlo”, dijo Ek, director de Spotify. Él veía la industria como un coloso inflado e ineficiente que requería una sacudida.

Pero Ek no tenía un plan, ni el tiempo ni el dinero para hacer mucho al respecto. Estaba ocupado enfrentándose a Apple, YouTube y Amazon Music en la guerra del streaming. En su tiempo libre, Ek leía minuciosamente revistas médicas. Y medía sus estadísticas vitales con un Fitbit, un Apple Watch o un rastreador Wii Fit —mientras más datos, mejor para ver cómo resistía los rigores de operar un negocio. “Simplemente estaba jugando con ideas en materia de cuidado de salud”, dijo.

Todo eso cambió en el 2018. Spotify empezó a cotizar en la bolsa, convirtiendo a Ek en un multimillonario. Decidió que era hora de hacer de su interés secundario su próxima empresa. Contactó a Hjalmar Nilsonne, un emprendedor tecnológico sueco a quien Ek había conocido el año anterior en el evento Brilliant Minds, una reunión anual iniciada por Ek.

Ek, un ex codificador computacional, y Nilsonne, un ingeniero, finalmente se concentraron en construir una mejor herramienta de diagnóstico. Su objetivo: prevenir enfermedades y prolongar la vida. La empresa que fundaron, Neko Health, abrió sus puertas en Estocolmo el año pasado. La compañía afirma que sus resonancias de cuerpo entero pueden detectar una serie de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, así como afecciones de la piel. Llama a sus resonancias, que cuestan alrededor de 230 dólares, o 2 mil 500 coronas suecas, “un chequeo de salud para su ser futuro”.

Las resonancias de cuerpo completo existen desde hace algún tiempo. Pero han despegado en los últimos años gracias a la inteligencia artificial y las redes sociales. Kim Kardashian ayudó a popularizar a un rival, Prenuvo, el verano pasado cuando se refirió a su aparato de resonancia magnética como una “máquina salvavidas” en una publicación de Instagram. Otro, Ezra, con sede en NY, anunció en febrero que había recaudado 21 millones de dólares para ayudarlo a expandirse a 20 ciudades en Norteamérica.

Aún así, el modelo de negocio aún no está probado.

Neko enfrenta un largo camino para obtener la aprobación para ingresar a nuevos mercados. Y en cierto modo, la visión de sus fundadores es más ambiciosa que la de sus competidores.

Su objetivo es hacer que el diagnóstico temprano de las enfermedades sea costeable, de modo que las resonancias de cuerpo completo se conviertan en algo tan rutinario como un chequeo anual. Eso podría ayudar a revertir un patrón en el que los avances en la esperanza de vida se han desacelerado en muchos países ricos durante la última década, pese al creciente gasto en salud.

$!El reportero Bernhard Warner espera una resonancia de cuerpo entero en Neko Health, en Estocolmo.

Prenuvo vende sesiones de resonancia de una hora de duración por 2 mil 499 dólares y luego utiliza un software impulsado por inteligencia artificial para examinar las imágenes en busca de señales de advertencia de cáncer, aneurismas y enfermedades hepáticas. Ezra espera reducir la resonancia de cuerpo completo a 15 minutos y cobrar 500 dólares. Neko, con su precio más reducido, utiliza alrededor de 70 sensores diferentes y una combinación de tecnologías para medir de forma no invasiva la función cardíaca y la circulación, y para fotografiar cada centímetro del cuerpo de un paciente.

En una muestra reciente de 2 mil 707 pacientes de Neko, se detectaron problemas que amenazaban la vida en aproximadamente el 1 por ciento de los casos. (Aproximadamente una cuarta parte de ellos tenían menos de 50 años). Y en el 9 por ciento de ese grupo, se encontraron problemas no diagnosticados previamente que luego se determinó eran dolencias como enfermedades cardíacas, cáncer de piel y diabetes. La compañía dijo que la lista de espera en Suecia ha aumentado a 20 mil.

Algunos cuestionan la eficacia de estas resonancias. Un problema son los falsos positivos, afirmó Nils-Eric Sahlin, profesor de ética médica en la Universidad de Lund, en Suecia. Dijo que eso podría llevar a una ola de personas sanas buscando una segunda opinión, lo que podría abrumar al sistema de cuidado de la salud. Nilsonne respondió, calificando de mala política pública el modelo de atención médica actual en el que un paciente a menudo recibe tratamiento mucho después de que la enfermedad ha progresado.

“El dólar más barato para gastar en salud no es cuando estás muy enfermo; es para ayudarte a no enfermarte en primer lugar”, dijo.

© 2024 The New York Times Company

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