Por Christina Anderson, Johanna Lemola, Henrik Pryser Libell y Amelia Nierenberg / The New York Times
ESTOCOLMO — La última vez que Suecia actualizó los consejos de preparación para crisis que distribuye a nivel nacional, Rusia aún no había iniciado su invasión a gran escala de Ucrania y Suecia no se había unido a la OTAN en respuesta.
Seis años después, Ucrania está atrapada en una guerra agotadora con Rusia. Los líderes mundiales se están preparando para que Estados Unidos se vuelva más proteccionista con Donald J. Trump nuevamente como Presidente. Y las amenazas climáticas siguen creciendo.
“Vivimos en tiempos inciertos”, dijo Suecia a sus ciudadanos en una nueva edición de su folleto de preparación para emergencias, que el Gobierno comenzó a distribuir a los hogares el 18 de noviembre. Sus vecinos nórdicos tomaron medidas similares. Finlandia publicó una versión consolidada en línea de su preparación para crisis el mismo día, y Dinamarca y Noruega enviaron sus recomendaciones a principios de este año. Están tratando de preparar mejor a las personas para un mundo plagado de amenazas a la seguridad, desinformación, ataques cibernéticos y desastres climáticos.
Aunque las nuevas guías no mencionan a Rusia, que limita con Finlandia y Noruega, los funcionarios suecos y finlandeses dijeron que la invasión rusa de Ucrania había informado su decisión.
“El entorno de seguridad global se ha vuelto más impredecible”, dijo Eriikka Koistinen, directora de comunicaciones del Ministerio del Interior de Finlandia.
No se trata sólo de la guerra en Ucrania, dijo, sino también del reciente aparente sabotaje de los cables de fibra óptica en el Mar Báltico, el conflicto en el Medio Oriente y la creciente relación de Rusia con Corea del Norte.
Los nórdicos tienen mucho tiempo de ver con recelo a su beligerante vecino del este. Finlandia, que se unió a la OTAN en el 2023, comparte una frontera de mil 336 kilómetros con Rusia. Noruega, que ha ayudado a Europa a calentar sus hogares después de que Rusia cesó las exportaciones de gas, está preocupada por espías rusos cerca de su frontera compartida. Y Suecia, que se unió a la OTAN en marzo, advirtió que “los niveles de amenaza militar están aumentando” en su reciente folleto publicado.
“El gobierno sueco está tomando muy en serio la situación de seguridad”, afirmó Svante Werger, consultor de preparación en la Agencia Sueca de Contingencias Civiles. “La perspectiva general es que no se puede excluir la posibilidad de un ataque armado”.
El 19 de noviembre, el Presidente Vladimir V. Putin redujo oficialmente el umbral de Rusia para el uso de armas nucleares. Además, un día después de que la Administración Biden lo autorizara, Ucrania disparó por primera vez misiles balísticos de fabricación estadounidense contra Rusia.
Para Suecia, el panfleto “En caso de crisis o guerra” es el paso más reciente en un amplio esfuerzo para preparar al País para la guerra. Con 32 páginas, es casi el doble que la edición del 2018, presentada tras la anexión de Crimea por parte de Rusia.
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