Temporada de sequía en México provoca muerte de monos por deshidratación
Los científicos sospechan que la sequía secó las hojas y los arroyos, dificultando la hidratación de los monos
Un mono aullador negro recibe tratamiento por deshidratación en el sur de México, donde decenas han muerto recientemente.
Por Manuela Andreoni/ The New York Times
Gilberto Pozo, un biólogo, estaba monitoreando un bosque en Cunduacán, en el sur de México, en mayo cuando dos monos aulladores negros cayeron de un árbol frente a él.
“Estaban deshidratados y recibieron tratamiento”, dijo. “Pero no sobrevivieron”.
Pozo y su equipo en Cobius, un grupo conservacionista, pensaron que los monos habían sido afectados por el humo de incendios provocados por campesinos limpiando terrenos.
Pero a medida que las temperaturas subieron a más de 38 grados centígrados en las últimas semanas, comenzaron a aparecer docenas de reportes de monos muertos. Los residentes estaban encontrando grupos de 10 o más muertos a la vez, muchos también mostrando señales de deshidratación. Al 22 de mayo, 147 monos habían muerto en los estados de Tabasco y Chiapas.
Las muertes pueden ser la señal más reciente del peligro que representan las temperaturas extremas para la fauna en todo el mundo. Mientras las temperaturas globales baten récords, los científicos han documentado recientemente una extinción de delfines amazónicos y un evento de blanqueamiento masivo en los arrecifes de coral del mundo.
“Los animales nos están enviando una advertencia, porque son centinelas del ecosistema”, dijo Pozo sobre los monos. “Si no están bien es porque algo está ocurriendo”.
Los científicos plantean la hipótesis de que las temperaturas más cálidas pueden haberse combinado con incendios, deforestación y tala que han acorralado a los monos en áreas más pequeñas de bosque con poca sombra, comida o agua. Los científicos no han descartado patógenos, pero una necropsia reciente de uno de los monos no mostró indicios de influenza, incluida la gripe aviar, o de Covid-19, dijo Pozo.
Los monos aulladores negros son uno de los primates más grandes de México y Centroamérica, midiendo alrededor de 63 centímetros en promedio. Cubiertos de un espeso pelaje negro, son conocidos por sus llamados guturales. Se alimentan de frutos y hojas, que también son una de sus principales fuentes de agua. Los científicos sospechan que la sequía secó las hojas y los arroyos, dificultando la hidratación de los monos.
La especie es considerada vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, pero la subespecie mexicana está en peor situación y ha sido clasificada como en peligro de extinción.
Gran parte de México sufre sequía. Y los científicos de la región están desarrollando protocolos sobre lo que las personas deben hacer o no hacer si encuentran monos en peligro.
Aunque las especies han evolucionado para adaptarse a diferentes condiciones, las cosas ahora están cambiando “tan rápido que a muchas especies les resultará muy difícil adaptarse”, dijo Liliana Cortés Ortiz, primatóloga en la Universidad de Michigan. “No hay suficiente tiempo”.
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