El Fondo Monetario Internacional (FMI) realizará una emisión global de Derechos Especiales de Giro (DEG), a favor de sus miembros, por un monto de US$ 650,000 millones, “destinados a apuntalar la recuperación económica global y ayudar a las naciones que deben enfrentar gigantescos niveles de deuda”. Esa cantidad se espera repartir de acuerdo a las cuotas de cada país.
Una publicación de BBC News Mundo del 4 de agosto de 2021, informa que de esos recursos Honduras accederá a US$ 300 millones, permitiendo incrementar las Reservas Internacionales Netas (RIN) en un 3.35%, elevándolas hasta US$ 9,252.8 millones, partiendo de los datos al 9 de septiembre de 2021.
Los DEG son un activo de reserva internacional, “creado en 1969 por el FMI para complementar las reservas de los países miembros”. Los DEG se pueden intercambiar por monedas de libre uso que forman parte de una “cesta de cinco monedas principales: el dólar de EE UU, el euro, el renminbi chino (RMB), el yen japonés y la libra esterlina”.
Las dos grandes ventajas de los DEG consisten en que su monto total no debe pagársele a nadie; además, su costo es de apenas una tasa de “aproximadamente del 0.05 por ciento anual, mucho más baja que la de cualquier préstamo tradicional”. Hasta la fecha se han realizado tan solo tres emisiones de DEG. La primera emisión fue de 9,300 millones entre 1970-1972; la segunda emisión fue para el período 1978-1981 por 12,100 millones; y, la última fue a causa de la crisis de 2008, por 182, 600 millones. Así, la reciente emisión de DEG es la mayor. A los recursos aprobados “tendrán acceso los 190 miembros del organismo”, pero de ellos quedan excluidos países como Venezuela y Cuba; el primero, “dada la discusión en curso sobre quiénes son exactamente las autoridades venezolanas”; y el segundo, debido a que según algunos analistas, “aún no ha hecho un pedido para ser miembro del FMI”. Eric LeCompte, director ejecutivo de la organización Jubilee USA Network, considera que la medida adoptada por el FMI “no será suficiente”. Opina que: “Los países ricos que reciben reservas de emergencia que no necesitan, deberían transferir esos recursos a los países en desarrollo que luchan contra la pandemia”. En este caso, debemos esperar la reacción de los países avanzados.
Una publicación de BBC News Mundo del 4 de agosto de 2021, informa que de esos recursos Honduras accederá a US$ 300 millones, permitiendo incrementar las Reservas Internacionales Netas (RIN) en un 3.35%, elevándolas hasta US$ 9,252.8 millones, partiendo de los datos al 9 de septiembre de 2021.
Los DEG son un activo de reserva internacional, “creado en 1969 por el FMI para complementar las reservas de los países miembros”. Los DEG se pueden intercambiar por monedas de libre uso que forman parte de una “cesta de cinco monedas principales: el dólar de EE UU, el euro, el renminbi chino (RMB), el yen japonés y la libra esterlina”.
Las dos grandes ventajas de los DEG consisten en que su monto total no debe pagársele a nadie; además, su costo es de apenas una tasa de “aproximadamente del 0.05 por ciento anual, mucho más baja que la de cualquier préstamo tradicional”. Hasta la fecha se han realizado tan solo tres emisiones de DEG. La primera emisión fue de 9,300 millones entre 1970-1972; la segunda emisión fue para el período 1978-1981 por 12,100 millones; y, la última fue a causa de la crisis de 2008, por 182, 600 millones. Así, la reciente emisión de DEG es la mayor. A los recursos aprobados “tendrán acceso los 190 miembros del organismo”, pero de ellos quedan excluidos países como Venezuela y Cuba; el primero, “dada la discusión en curso sobre quiénes son exactamente las autoridades venezolanas”; y el segundo, debido a que según algunos analistas, “aún no ha hecho un pedido para ser miembro del FMI”. Eric LeCompte, director ejecutivo de la organización Jubilee USA Network, considera que la medida adoptada por el FMI “no será suficiente”. Opina que: “Los países ricos que reciben reservas de emergencia que no necesitan, deberían transferir esos recursos a los países en desarrollo que luchan contra la pandemia”. En este caso, debemos esperar la reacción de los países avanzados.