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Adjetivos para mamá

El Día de la Madre nos solemos referir a la figura materna de muchas maneras. En los actos cívicos, en los reportajes de los medios escritos, de radio y de televisión, en la publicidad y en cualquier acto de alusión a ese día abundan los adjetivos. Y sabemos que esta categoría gramatical sirve para evidenciar una cualidad.

Analicemos algunos adjetivos utilizados: fuerte, valiente, luchadora, incansable. En este grupo nos damos cuenta de que la cualidad que se resalta es probablemente producto de la adversidad. La fortaleza de una persona solamente resalta cuando carga un gran peso. Para ser valiente es necesario que haya un peligro. Y en el caso de luchadora, también remite a la superación de un obstáculo. Es decir, el camino de la maternidad no es fácil. Y sobre el cuarto adjetivo, ¿tanto les cuesta alcanzar los objetivos? ¿Así de complicado se los pone el mundo?

Y en efecto decir “madre” en Honduras es decir adversidad. Además del alto porcentaje de madres solteras y familias poco funcionales, en algunas ocasiones las mujeres se encuentran con la ingratitud e injusticia de la sociedad. Y es necesario ser honestos: hay quienes convierten la vida de su madre en un auténtico calvario.

En alguna otra categoría de adjetivos se incluyen algunos un poco más alegres, como “hermosas”, “bellas” e “inteligentes”. No tengo datos a mano, pero me atrevería a decir que los dos primeros son más utilizados que el último. La explicación estaría en la visión del mundo de algunas personas que valoran en las mujeres las cualidades relacionadas a la apariencia. Pero ya muchas mujeres se han encargado de modificar ese esquema mental. Además, se ocupa algo más que belleza para liderar una familia, y más de medio millón de madres solteras en Honduras lo demuestran.

Aunque por otra parte sí se las cataloga como sabias, que es un adjetivo que alude más a su experiencia que a sus capacidades. “Algo que dan los años”, se dice a veces.

En algunos otros casos nos referimos a ellas como buenas o bondadosas, nobles, única, incondicionales (este puede causar una presión enorme), amorosas y dulces. Este grupo se refiere a lo que son ellas con nosotros. Y aunque razón no les falta a estos adjetivos también nos llevan a crear un estereotipo de madre, y cuando no se cumple a cabalidad se puede pensar que hay personas que no son dignas de ese perfil materno. Grave error.

Las mamás también son divertidas, entusiastas, creativas, dinámicas, en algunos casos les gusta reñir, regañar y hacer valer su voluntad (mandonas). Claro, no se trata de enumerarle junto a sus virtudes también sus defectos en un día tan especial. Pero sí debemos tener presente que de tantos adjetivos que les calzan a nuestras mamás no todos serán los mejores.

Y conocer las luces y las sombras hace a nuestro amor más auténtico, porque el amor es casi siempre un “a pesar de”. En otras palabras, es una elección que se enfrenta a cualquier tipo de adversidades. Si ellas nos brindan un amor incondicional, quizá algo más o menos parecido sea esperable de nuestra parte. Como afirmaba Erich Fromm: “El amor de madre es como la paz. No necesitar ser adquirido, ni necesita ser merecido”.Recordemos, pues, que las palabras son reflejo de la realidad, y que un adjetivo -y cualquier palabra- cuenta más allá de lo aparente.