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Anexión de Centroamérica a México

El historiador guatemalteco Jorge Luján Muñoz advierte: “Para comprender plenamente la anexión, se hace necesario verla como un esfuerzo de parte de diversos grupos y regiones por conformar la emancipación a sus intereses. El papel central lo desempeñó la Ciudad de Guatemala, bajo el liderazgo de la clase alta capitalina...(que) con maniobras diversas, trató que la independencia se declarara el 15 de septiembre decretando la unión a México (...) sin esperar que se reuniera el Congreso que se convocaba en el acta del 15 de septiembre para marzo de 1822.

El movimiento de anexión obedeció a diversas motivaciones y raíces, según la región. No hubo una tendencia anexionista homogénea. El momentáneo triunfo de los imperiales sobre los republicanos supuso el triunfo de las fuerzas conservadoras frente a los que deseaban la independencia con cambios políticos, económicos y sociales.” (La Independencia y la anexión de Centroamérica a México. pp. 36, 46, 54-55).

El español Gabino Gainza, capitán general, quien continuó en el cargo con posterioridad al 15 de septiembre, envió circular a los ayuntamientos de las provincias para que en cabildos abiertos decidieran si ser anexados o no a México. Estos fueron los resultados: 104 aceptaron la unión al Imperio, 11 con condiciones, 32 lo que dispusiera la Junta Provisional Consultiva, 21 lo decidiera el Congreso, 2 en contra: San Salvador y San Vicente, 61 no contestaron.

En Honduras, Tegucigalpa optó por continuar unida a Guatemala, lo que motivó al español Tinoco, Gobernador de Comayagua a amenazar a Tegucigalpa, ordenando a las milicias de Juticalpa que “salgan con todos los pertrechos a Comayagua”, lo que no fue aceptado por ese centro urbano; su ayuntamiento se declaró contra Tinoco, restituyendo a Joaquín Tomé, quien había sido destituido, como Jefe Político del Partido de Olancho.

Catacamas ratificó su adhesión a Guatemala.Comayagua escogió incorporarse a México “con la precisa condición de que ha de quedar sujeta al Gobierno Supremo que se establezca en la América Septentrional en todos sus ramos.” Al ser despachado Tinoco a México, lo reemplazó Juan Lindo como jefe político, quien envió excitativa a Yojoa, Sula, Potrerillos, para agregarse al Imperio presidido por Agustín de Iturbide, coronado Emperador el 21 de junio de 1822. Santa Bárbara se negó a obedecer algunas disposiciones emanadas de Comayagua.

Sin esperar el voto de algunos ayuntamientos, Gainza, con el respaldo de la élite guatemalteca, presidida por la familia Aycinena, declaró la unión a México, el 5 de enero de 1822, a menos de cuatro meses del 15 de septiembre de 1821.

Iturbide envió tropas mexicanas para sofocar la oposición salvadoreña, tras haber sido derrotadas las guatemaltecas en tal intento, logrando que los defensores, encabezados por el futuro primer presidente de la Federación, Manuel José Arce, capitularan.