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El valor de la amistad

¿Qué es el valor de la amistad? El valor de la amistad es: relación afectiva entre dos o más personas; espacio donde la inclusión puede ser pura, en donde se percibe el aroma y la esencia por compartir sentimientos, convicciones, gustos, dudas, sinsabores y los diferentes matices de la vida.

¿Para qué practicar el valor?

(1) En los momentos de dificultad es importante tener alguien en quien confiar. (2) Contar con un grupo de amigos ayuda al desenvolvimiento en las situaciones de estrés propias del trabajo. (3) Compartir las experiencias o simplemente la jornada, en un entorno positivo, favorece que las horas que pasamos en el trabajo sean más llevaderas y agradables. (4) Las relaciones cordiales, de confianza y de respeto mutuo promueven la creatividad y el diálogo fluido en la construcción de ideas. (5) Por tanto, la competencia desmedida no conduce a ningún lado. El compromiso compartido es el verdadero camino del éxito.

Obstáculos

Dificultad para expresar los sentimientos. Incapacidad para confiar en otras personas. Sensación de no ser válido. Temor a mostrarse tal y como se es. Miedo a no estar a la altura de las expectativas.

¿Cómo practicar el valor?

La amistad es un camino de dos vías, el dar y recibir, el tener amigos y saber ser amigo (algo que se va perfeccionando en el tiempo).

Hay algunas características que la verdadera amistad requiere:

(1) Inicia por caerse bien. No nos engañemos, alguien con quien al principio no tenemos empatía puede acabar siendo un gran amigo o amiga; hay que darse oportunidad de conocer a las personas y valorarlas.

(2) Sinceridad. No se puede fingir. Si una relación tiene de por medio un interés egoísta de una parte, eso no es amistad.

(3) Encontrar cosas en común. Intereses, amigos, carrera, colegios, proyectos, trabajo, entre muchas otras.

(4) Estar dispuesto a dar. Sin esperar ni recibir nada a cambio.

(5) Tener vivencias compartidas. Van formando recuerdos, lazos entre dos personas que forjan la amistad.

(6) En las buenas y en las malas. Una persona con quien podemos compartir los buenos momentos, pero con quien no contamos en los malos, no es un amigo, simplemente una buena compañía para un momento o ciertos momentos.

(7) Perdurable. Conforme vamos creciendo, es más común ir tomando diferentes caminos, la convivencia se hace menos frecuente. Sin embargo, una buena amistad está más allá del paso del tiempo, a un buen amigo o amiga, al volver a tener contacto, es como si el tiempo no hubiera pasado, el cariño sigue ahí, los recuerdos y la disposición incondicional entre ambos.

Desafíate a ti mismo. ¿Estoy para mis amigos en los momentos difíciles?