¿Qué es el carácter? Decisión firme y voluntad férrea para proponernos objetivos y alcanzarlos. En algunos momentos se ha malentendido “tener carácter” como sinónimo de rudeza, prepotencia, altanería u obstinación. La forma en que una persona trata con las circunstancias de la vida dice mucho de su carácter. La crisis no forma el carácter, pero sí lo revela.
¿Por qué practicar el valor? Carácter es más que hablar. El carácter produce autoridad moral. Las personas no pueden ir más allá de los límites de su carácter. El carácter es una elección.
Obstáculos: pereza, inconstancia, queja, vileza.
¿Cómo desarrollar carácter? Busca las grietas. Reflexiona sobre las principales áreas de tu vida, identifica cualquier aspecto en el que hayas transigido o que no hayas cumplido con la gente. Anota cada caso que puedas recordar durante los dos últimos meses. Busca patrones. Examina lo que acabas de escribir. ¿Hay alguna área en particular donde tengas una debilidad o tengas algún tipo de problema recurrente? Los patrones detectables te ayudarán a diagnosticar asuntos de carácter. Afronta las consecuencias.
El comienzo de la reparación del carácter viene cuando enfrentas tus defectos, te disculpas y tratas con las consecuencias de tus acciones. Haz una lista de las personas (casa, trabajo, amigos) con las que necesitas disculparte por tus acciones, y hazlo con sinceridad. Reconstruye. Una cosa es afrontar tus acciones pasadas, otra es construir un nuevo futuro. Ahora que has identificado las áreas de debilidad, formula un plan que te prevenga de volver a cometer los mismos errores. Para formar el carácter es necesario tener dominio sobre nuestra persona mediante pequeñas pero continuas acciones que hagan más fuerte nuestra voluntad. ¿Cómo? Levantarse 10 minutos antes de lo normal, comer un poco menos de aquello que más nos gusta, ver menos tiempo la televisión, saludar con educación y cortesía a todas las personas, hablar bien de las personas, aprender a escuchar, pedir perdón si ofendimos, trabajar mejor, etc.
Pregunta de reflexión: ¿Cuál es mi reacción cuando las cosas me empiezan a costar?
Propósito: No arrugar la cara cuando alguien me pida ayuda.