Columnistas

Enseñar a vivir sin violencia en el país

Para que una estrategia de seguridad ciudadana sea efectiva y que las personas puedan ejercitar plenamente las libertades de locomoción, opinión, expresión, elección, decisión y de culto, se debe contar con la voluntad política de las autoridades y la obligación de las instituciones responsables de garantizarla.

Para para desarrollar acciones tendientes a resguardar, garantizar -plena y efectivamente- las libertades y derechos de las personas debe existir un compromiso por parte de las autoridades -de todos los niveles-. También es importante reconocer que la inseguridad afecta a la población y es uno de los principales problemas que es necesario resolver.

La seguridad, además, es un reto compartido entre las instancias estatales y la empresa privada, academia y las organizaciones de la sociedad civil que apoyan en el desarrollo de estrategias y proyectos para la prevención de la violencia.

Es claro que los problemas que más afectan la convivencia en las ciudades son el crimen organizado (extorsión, robo de vehículo, lavado de activos, tráfico de drogas, trata de personas), los delitos menores como el robo y el hurto, es decir delincuencia común, registran alta incidencia. Pero, por otra parte, las muertes violentas afectan en gran medida a los familias -en promedio, en el país se presentan 14 homicidios diarios-. Ahora bien y viendo todo lo anterior, para poder establecer una sociedad libre de violencia, donde las personas puedan tener ambientes de convivencia pacífica y se evidencie una reducción sostenida de la inseguridad en Honduras es necesario avanzar no solo en las medidas de control o estrategias reactivas frente al delito, sino en primar la prevención, investigación y sanción de los delitos, las infracciones y los hechos que vulneran las normas establecidas por la sociedad .

Es necesario que las instancias estatales promuevan la participación ciudadana y los derechos humanos, como dijeran los promotores de la paz, no solo se trata de vivir sin violencia, es necesario enseñar a otros a no serlo.

*Directora de los Observatorios contra la Violencia de la UNAH