Columnistas

Época de graduación

Terminar su carrera es uno de los mayores objetivos de los estudiantes en una Universidad.

El camino no siempre es fácil, pero con esfuerzo y dedicación es natural llegar al final de esta trayectoria. El final de este camino termina generalmente cuando se realizan los actos de graduación, que es el momento en que, luego de cumplir con los requisitos curriculares de su curso estudiantil, el estudiante recibe el grado académico el cual le otorga los derechos y deberes profesionales, quedando así listo para el ejercicio de las profesiones reguladas por la ley.

Todos sabemos que la graduación es una ceremonia académica tradicional y sagrada en la que el estudiante que finaliza la educación superior recibe el diploma, certificando oficialmente sus competencias en una determinada facultad de conocimiento.

Este momento solemne es un evento de impacto no solo para los estudiantes, también para las instituciones de educación superior, ya que cuando los estudiantes salen de la Universidad representan oficialmente el perfil de egresado de la carrera, y se convierten en un embajador más de la Universidad.

Hoy quiero reconocer el trabajo de una de las universidades públicas de Honduras: la Universidad Nacional de Agricultura. Este pasado 20 de diciembre ha entregado a la sociedad hondureña 224 profesionales formados en carreras relacionadas con las ciencias agrarias, entre ellas Ingeniería Agronómica, Administración de Empresas Agropecuarias, Tecnología en Alimentos y Gestión Integral de Recursos Naturales y Ambiente.

A la fecha esta noble institución ha entregado al pueblo hondureño más de 7,000 profesionales, hoy destacando a nivel nacional e internacional. A lo largo de la historia esta Universidad ha cumplido el sueño de muchos hondureños y hondureñas a nivel nacional y este año no ha sido la excepción; ha entregado doscientos veinticuatro profesionales que serán embajadores de esperanza y desarrollo a lo largo y ancho de los 112,492 km2 de esta tierra llamada Honduras.

Fue lindo observar como cada uno de los familiares y amigos, luciendo sus mejores galas con un ramo de flores o globos en sus manos, estaban atentos para estrechar la mano y fundirse en un fuerte abrazo por este importante logro con los graduados. A pesar de todas las limitantes que tiene la Universidad y las turbulencias que la han azotado en estos últimos años, los egresados de la clase Zathiri son afortunados de haber escogido una de las mejores universidades de Honduras.

Hicieron historia en un tiempo histórico, debido a la pandemia; sin duda alguna, su experiencia en la Universidad estuvo marcada en un antes y un después; pero a pesar de las dificultades, su compromiso, dedicación y tenacidad ante la adversidad los convierten en nuevos embajadores del ADN de la Unag, ya que representan el carácter y determinación que son propias del egresado de la Universidad Nacional de Agricultura.Vuelen alto, jóvenes, ustedes son el presente y futuro de Honduras; son parte de un grupo privilegiado que tiene la responsabilidad de transmitir conocimientos, esperanza, aprender, pensar, reinventarse y enseñar a otros ciudadanos que podemos contribuir a resolver los problemas nacionales y globales que nos aquejan en este siglo.