Faltando pocas semanas para despedirse, la coordinadora residente de Naciones Unidas en Honduras, Alice Shackelford, analizó la existencia de diversas patologías socioeconómicas que asfixian a nuestro país: fuerte politización, sin reconciliación; corrupción, narcotráfico en la política, uso y abuso de las instituciones públicas al servicio de grupos de poder, no al servicio de la población; asesinatos y ataques a defensores y defensoras de derechos humanos.
Remontándonos al pasado reciente debemos incluir además las siguientes:
1982-1984: terrorismo estatal en aplicación de la Doctrina de Seguridad Nacional, más de un centenar de personas, nacionales y extranjeras secuestradas, torturadas, asesinadas, hechos que han quedado en absoluta impunidad, sin llevar a juicio a los autores intelectuales y materiales.
1985: conflicto interinstitucional enfrentó al Poder Ejecutivo, presidido por Suazo Córdova, ordenó al Congreso la destitución del presidente y cuatro magistrados de la Corte Suprema de Justicia, nombrando a una Corte Suprema paralela a la nombrada en 1982. El 20 de mayo se suscribió el acta de compromiso merced a la mediación de dirigentes del movimiento sindical, Iglesia Católica y Fuerzas Armadas.
1985: maniobra de Suazo Córdova, vía Legislativo, para continuar en el poder más allá del cuatrienio. Superado mediante la opción B, por la cual el ganador de las elecciones sería el partido político que, sumando los votos de los diferentes candidatos internos, alcanzara más votos que otro partido.
1999: intento golpista, neutralizado por el presidente Flores, destituyendo a los militares involucrados.
2000-2001: cuestionada la nacionalidad hondureña del candidato nacionalista Maduro. Eventualmente, fue inscrito en el Tribunal Nacional de Elecciones.
2005: el candidato presidencial nacionalista, Lobo, no aceptaba el resultado electoral favorable al candidato liberal Zelaya. Intervención de la embajada estadounidense.
2009: golpe de Estado derroca al presidente Zelaya, exilándolo a Costa Rica. Protestas masivas de rechazo reprimidas con saldo de muertos y desaparecidos.
2012: el presidente del Congreso Nacional, Hernández, destituye a cuatro magistrados de la Sala Constitucional del Poder Judicial, por declarar anticonstitucional las ZEDE.
2013: Hernández admite haber recibido tres millones de lempiras para su campaña, afirmando desconocer su origen. Saqueo de los fondos del IHSS. Fiscales estadounidenses lo acusan de haber recibido, vía su hermano Antonio, un millón de dólares del “Chapo” Guzmán. Marchas masivas de los “indignados” en diferentes ciudades protestando la corrupción gubernamental, abuso de poder, impunidad.
2015: nombrando a magistrados incondicionales a sus pretensiones, aprueba la reelección presidencial de Hernández, dejando sin efecto el articulado constitucional pétreo que limita el período presidencial a tan solo cuatro años.
2016: nombrada por la OEA llega la Maccih.
2017: elección presidencial fraudulenta. Al menos 23 muertos, 1,351 encarcelados.
2020: masivo saqueo de fondos públicos ante la presencia de la pandemia del covid-19.
2022: Estados Unidos solicita la captura y extradición de Hernández por estar implicado en colusión en el envío de drogas a ese país. Juzgado y condenado, tras ser vencido en juicio en Nueva York.
2024: renuncia a la diputación y a la secretaría del Legislativo por Carlos Zelaya, admitiendo haber asistido a reunión con narcos.