Indestructibles

Son por ello indestructibles, pues donde un pincel o crayón calle, se levantarán muchos más para multiplicar sus trazos

  • 10 de enero de 2025 a las 00:00
1

Esta semana se cumplió el décimo aniversario del violento ataque a la sede de Charlie Hebdo, el semanario satírico de humor gráfico francés, por un par de encapuchados que asesinaron a doce personas, entre ellas cuatro dibujantes (Charb, Cabu, Wolinski y Tignous). El atentado de naturaleza yihadista fue objeto de condena internacional y provocó una ola de solidaridad nacional e internacional con el periódico galo que resumió la frase “Je suis Charlie” (yo soy Charlie) #JeSuisCharlie, que se hizo viral en distintas ciudades y medios de comunicación.

2

El incidente del 7 de enero de 2015 había sido precedido por una controversia por la publicación en el semanario de algunas caricaturas del profeta Mahoma (2006) que habían aparecido en un periódico danés (Jyllands-Posten). En medio de una creciente autocensura y amenazas a la libertad de expresión de parte de autoridades islámicas, los periodistas continuaron con su labor, a pesar de procesos judiciales y atentados con cocteles molotov en la segunda década del siglo XXI.

3

Diez años después, Charlie Hebdo tituló en su portada “Indestructible”, con un dibujo de un lector leyendo la revista y sentado encima de un kalashnikov, como testimonio del optimismo que acompaña a la sátira (eso relata el editorial de su actual director Ris) y que le ha permitido a sus periodistas gráficos superar el recuerdo de esos trágicos sucesos. No obstante, a la fecha, Charlie Hebdo mantiene en secreto su sede nueva y sus periodistas como dibujantes continúan bajo medidas de seguridad extraordinarias.

4

A nivel global, una década después, la libertad de expresión y de prensa enfrentan riesgos renovados, tanto por la intolerancia y censura que podrían enfrentar de organismos gubernamentales como por la irrelevancia que podría producir la magnitud y extensión de las redes sociales. Si bien se aprecia mucho más la libertad de expresión por la facilidad de acceso a redes sociales, no dejan de existir dificultades y amenazas al trabajo de quienes hacen suya la difusión de ideas y la libertad de prensa.

5

Localmente, el periodismo gráfico representado por los caricaturistas y sus creaciones ha sido bien apreciada por el público lector, que fácilmente reconoce el trazo y estilo de sus autores. En una lista que puede ser más o menos extensa, cada uno de ellos se las ha ingeniado para no traspasar los límites de la línea editorial de los espacios en que colaboran (o transgredirla por poco) provocando una sonrisa cómplice en todo aquel que reconoce el mensaje -a veces entrelineado- de sus dibujos y textos.

6

Exagerando o deformando rasgos y gestos, los caricaturistas parodian la realidad y expresan, con dibujos y chanzas, lo que la sociedad piensa y quisiera decir, pero no tiene los medios para hacer y divulgar. Son periodistas de opinión, su criterio vale, debe respetarse y hacerse respetar. No son enemigos de nadie, excepto de la intrascendencia.

7

Son por ello indestructibles, pues donde un pincel o crayón calle, se levantarán muchos más para multiplicar sus trazos.

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Infórmate sobre las noticias más destacadas de Honduras y el mundo.
Te gustó este artículo, compártelo