Hoy domingo celebramos el cumpleaños de nuestra patria Honduras. El 15 de septiembre de 1821 se firma el Acta de Independencia de Centroamérica respecto a México que se proclama en 1823, es en 1838 cuando Honduras se independiza de Centroamérica y se inicia el proceso de integración definitivo que da lugar a la Honduras contemporánea.
El prócer José Cecilio del Valle redactó el Acta de Independencia. Nació en la ciudad de Choluteca, Honduras, el 22 de noviembre de 1777, abogado y periodista, un brillante economista, político hábil con visión hacia el futuro, un estadista nato, un diplomático fino de inteligencia cálida. Un hombre de pasión y de mente brillante, verdadero revolucionario, su pensamiento siempre vigente, creyó fervientemente en el derecho de los pueblos y de las naciones a obtener su libertad y en los cambios sociopolíticos. Fundador del periódico El Amigo de la Patria, pensador progresista que, por su amplia y detallada ilustración, concebía las mudanzas en forma gradual y evolutiva. Las reformas que planteaba eran tan integrales y profundas que prácticamente conllevaban una transformación estructural.
En este “Día de la Independencia” homenajeamos al prócer don José Cecilio del Valle, resaltando su pensamiento agrícola legado a la humanidad, y que como productor agrícola escribió los siguientes conceptos: “…La agricultura es la madre de la riqueza; y los intereses de la agricultura exigen que el propietario sea el labrador de su propiedad… sus frutos libres de gravámenes excesivos…”.
“Hombres y tierras son los elementos grandes de la felicidad social, la riqueza de los pueblos y el origen de ella, las causas del bien y el bien mismo, las potencias y los agentes de prosperidad de los individuos y de las naciones”. “No labrando la tierra, ni cultivando los hombres, la primera es un desierto sin vegetación ni vida… y los segundos son salvajes y bárbaros, desnudos e infelices… Cultivando la una, y educando los otros, los campos son jardines de flores, espigas y frutas regaladas, y los pueblos sociedades de virtudes, talentos y bellezas”.“…El gobierno que con una mano exige aumento de impuestos debe con la otra procurar aumento de su riqueza”… “Hasta cuándo los gobiernos aprenderán que la vía impositiva no es la mejor forma para fomentar la agricultura”.
“… se necesita de capitales para labrar tierras, comprar instrumentos de producción y pagar operarios… los productores agrícolas son indispensables para que haya riqueza en el país”.
“…Solo yo que soy dueño puedo disponer de los productos de mi trabajo: solo la ley; merecedora de este nombre por su justicia y sabiduría, puede tomar de mis rentas lo que sea preciso para las necesidades positivas de la nación”.
“Un capital que no ha sido formado por vicios, atesta el trabajo, la economía y moralidad de su dueño. Respetar la propiedad… multiplicar los capitales, dándoles garantías de seguridad, y penetrar a los capitalistas del espíritu público, que debe ser el ama vivificadora de los Estados… Ella haría que cesase o fuese menos viva la lucha que ha comprometido los destinos de tantas naciones: que se diese a los propietarios la consideración a que tiene títulos tan grandes; que sobreabundasen los capitales y su inversión cooperase a la prosperidad de los individuos y de los pueblos”. “Un operario, obrero o jornalero no es un siervo: es un coproductor de la riqueza…El operario ofrece brazos y el capitalista promete salarios… Se da al uno derecho para exigir los servicios estipulados, y al otro acción para demandar el jornal ofrecido”. “Yo manifiesto con placer los derechos de los obreros, hollados injustamente en los siglos pasados. Su causa es la de los desvalidos, la de los infelices, merecedores de la conmiseración de pechos sensibles. Pero sus mismos intereses y los de la nación exigen que se piense al fin en su educación y se les aleje del abismo a que podría llevarles la falta de ella”.“Fijémonos en este pensamiento: cultivemos la tierra en que hemos sido colocados: removamos los obstáculos que embarazan nuestra agricultura: destruyamos las causas que la hacen pobre y reducida: demos tierra a los pobres y ladinos: abramos comunicaciones entre los puertos y los lugares de las cosechas: pensemos al fin en caminos, la obra más importante para nosotros: poblemos nuestras costas: facilitemos la extracción de nuestros frutos; y tendremos por resultado infalible la riqueza y el bien, la prosperidad y el poder”. Queda planteado.