El inicio para poder hablar de criminología es comprender que el crimen ha sido un hecho inherente al ser humano y por más que se retroceda en el tiempo, ambas variables se hallan presentes a lo largo de la historia de la existencia de la humanidad, lógicamente, no podría haber criminología sin crimen. Desde esta mirada, es interesante mencionar al sociólogo y filósofo francés Durkeim, quien dice que el delito o crimen es un fenómeno normal dentro de la sociedad, partiendo de que cualquier sociedad normal siempre tiene algunos individuos anormales.
A pesar de la antigua relación entre el ser humano y el crimen, la criminología como ciencia surge a principios del siglo XIX, se le considera bastante joven y goza de un método empírico e interdisciplinar; por fortuna muchos estudiosos de otras disciplinas se han interesado en esta área de estudio, lo que la vuelve más interesante, como ejemplo tenemos, el campo de la sociología, la psicología, la psiquiatría, la pedagogía, así como también el derecho penal.
Los saberes criminológicos nacen como respuesta a la demanda social de estudio de las fuentes del comportamiento antisocial del hombre, siguiendo por supuesto, las bases del método científico, con la finalidad de promover mecanismos para su prevención y tratamiento. Entre los expertos hay unanimidad en afirmar que la ciencia criminológica se ocupa del crimen y del delincuente, así como del control del delito y del tratamiento del infractor.
Otros opinan que la criminología es la ciencia que estudia los elementos reales del delito, entendiendo por elementos reales el comportamiento psicofísico de un hombre y sus efectos en el mundo exterior, la consideran la ciencia del delito. También, se identifica esta ciencia como multidisciplinar y sintética, centrada en un objeto de estudio realmente complejo como es el hecho de que el hombre entre en conflicto con la sociedad.
Sería un crimen seguir hablando de criminología y no mencionar a las grandes figuras como Paul Toppinard, antropólogo francés, de los primeros en utilizar este término. Raffaele Garofalo, jurista y criminólogo italiano, quien en 1885 utilizó el término criminología de una manera formal en su libro llamado “Criminología”; por último, pero no menos importante en este saber es el también italiano Cesare Lombroso, criminólogo y médico, considerado como uno de los padres de la criminología por sus estudios sobre antropología criminal. Estos personajes antes mencionados, como muchos otros, han hecho grandes aportes para esta ciencia tan trascendental para la humanidad.
Podemos resumir que, la criminología es la ciencia que se ocupa de las circunstancias de la esfera humana y social, relacionadas con el surgimiento, la comisión y la prevención del crimen, así como del tratamiento de los violadores de la ley, tomando en cuenta los factores endógenos y exógenos que influyen en el desencadenamiento del mismo.
Como se puede apreciar con estas pinceladas, hablar de criminología requiere de mucho más profundidad y análisis, sin embargo, y de momento, se puede decir que no bastan las especulaciones, opiniones y juicios con respecto a los problemas criminológicos de nuestro país, debemos volver la cabeza hacia el estudio profundo de la influencia de factores biológicos, sociales y psicológicos en la producción de actos delictivos, asuntos que requieren de verdadera atención para obtener verdaderas soluciones.