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Policía Nacional de Honduras, 138 aniversario

“Descansa pueblo hermano que tu sueño velaremos, con el celo vigilante, del que a jurado su empeño, de sacrificar su sangre, para proteger su pueblo.”

Esta es parte de la letra del himno de la Policía Nacional de Honduras. Mientras los ciudadanos descansan, ellos patrullan, están es sus respectivas asignaciones trabajando, haciendo su aporte necesario para la seguridad de los ciudadanos de este país. Ellos vigilan nuestras ciudades conscientes de todos los peligros que ese trabajo conlleva.

Como sociedad no se ha aprendido a apreciar el esfuerzo que hacen estas personas, hombres y mujeres arriesgándose cada día, “en el duelo con las sombras, donde se nutre el delito.” (Himno P.N.)

Desde el otro lado, lo más cómodo es criticar y desvalorar un trabajo que no cualquiera está dispuesto a hacer. Primero, hay que pasar por un esfuerzo riguroso para poder formar parte de la institución; cualquier grado que se quiera obtener dentro de la Policía Nacional requiere de coraje, dedicación y por supuesto de un gran sacrificio, no solo físico, sino psicológico y familiar.

Desde que se ingresa a la institución la vida cambia drásticamente, ya no se pertenece al común de la sociedad. Disciplina, adiestramiento, estudio y valentía, son solo parte de las exigencias para poder ser policía.

Portar ese uniforme no es un lujo ni un regalo, ni es una licencia para hacer lo que se le antoje, muchos que así lo creyeron, ya no están dentro de la institución, gracias al proceso de depuración que ya todos conocemos.

No hay en este país una institución tan observada, señalada, criticada, juzgada, depurada y crucificada como la Policía Nacional; si todas las instituciones del Estado fuesen sometidas a los procesos que ha sufrido la institución policial, otro país tuviéramos, otro gallo nos cantara.

A pesar de los tsunamis y terremotos que ha sufrido, la Policía Nacional de Honduras sigue de pie, sigue batallando día con día por disminuir la delincuencia que nos tiene abatidos como país, sigue en su cruenta lucha por la mejora institucional en todos los campos. En este sentido, el 138 aniversario se celebra con grandes logros y avances, y uno de los más relevantes fue el proceso de acreditación de la Educación Policial a través de la Red de Internacionalización Educativa Policial (RINEP). La institución policial ha apostado al crecimiento académico de todos sus miembros, la educación es el estandarte de la misma.

Esta noble institución celebra el 15 de enero sus 138 años de existencia con la frente en alto, pues los que están son los que son, y los que son, son los que en verdad tienen vocación de servicio al ciudadano, los que quieren una institución de primer nivel para su país, ciudadanos uniformados comprometidos, los que están de frente con la delincuencia sabiendo que la muerte es palpable.

Por ese sacrificio, gracias. Por dejar a sus familias y cumplir con su deber, gracias. Por arriesgar su vida, gracias. Por servir a mí país, gracias.
Que Dios padre bendiga esta noble institución y a todas y cada una de las personas que la conforman.

Felicidades Policía Nacional de Honduras.

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