El 22 de noviembre de 1777 nació en la ciudad de Choluteca, Honduras, el ilustre José Cecilio del Valle, y en este 2024, el sabio Valle cumple su 247 aniversario, brillando con sus referentes ideas sobre el Estado, política, economía, libre mercado, Estado de derecho, institucionalidad, agricultura, educación, las cuales permanecen vigentes enmarcadas en el presente continuo.
Consideraba Valle que la agricultura es la madre de la riqueza; y los intereses de la agricultura exigen que el propietario trabaje su propiedad y sus frutos libres de gravámenes excesivos. Hombres y tierras son los elementos grandes de la felicidad social, la riqueza de los pueblos y el origen de ella, las causas del bien y el bien mismo, las potencias y los agentes de prosperidad de los individuos y de las naciones.
Respetar la propiedad, multiplicar los capitales, dándoles garantías de seguridad y penetrar a los capitalistas del espíritu público debe ser la madre vivificadora de los Estados.
Entendió Valle que la economía política es una disciplina que estudia procesos sociales relacionados con intereses, clases, ideas, opiniones y sistemas diferentes, aboga por la eliminación de las desigualdades y defiende el libre comercio.
En materia electoral, Valle estimaba que las virtudes más elevadas del pueblo se notarían cuando escogiera libremente como gobernantes a los más sabios de la sociedad, a los más preparados en el arte del gobierno y de las ciencias. Y las elecciones serían buenas conociendo las capacidades de los posibles gobernantes, su ilustración y el dominio que tengan de la ciencia de la legislación y del gobierno. Entonces, para que el pueblo descubra esos requisitos deberá ser educado, de otro modo el gobierno será ignorante, arbitrario y la administración de la justicia también tendrá ese sello.
Para Valle, la educación es inseparable de la ciencia, la economía, la política, el gobierno, la independencia, las leyes justas; y el progreso social sólo puede realizarse con el buen gobierno. Planteaba que gobernar requiere de un sólido dominio de la ciencia, en especial de la que atañe a las relaciones sociales; se necesitan leyes que expresen de manera completa el interés general; así, la política que expresa el principio de la felicidad general es la moral en los negocios privados de individuo a individuo. Moral en los asuntos públicos de nación a nación. Esa es la única política justa y sólida.
Mirando al pasado, rehabilitando la memoria de Valle y de nuestros más ilustres hombres, habremos mirado al porvenir. La causa del porvenir es la causa de aquellos hombres. Centroamérica unida bajo un régimen de moralidad política, bajo un régimen de efectivas instituciones republicanas; he aquí la fórmula del pasado; he aquí la enseñanza para el porvenir. Con la biografía del sabio Valle, recibimos una enseñanza regeneradora, un elemento revolucionario, en la despejada esfera de las ideas. Queda planteado.