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Reducción transitoria de la inflación

El buen comportamiento del mercado laboral estadounidense está provocando desconcierto entre los analistas financieros y económicos de ese gran país, a tal grado, que se atreven a sostener que: “Es la economía más difícil de interpretar que recuerdo”, según declaró recientemente el exsecretario del Tesoro Lawrence Summers al programa Wall Street Week de Bloomberg Television.

Refiriéndose a tal dificultad, Summers “destacó el riesgo de una repentina desaceleración de la economía tras un aumento del crecimiento del empleo que superó con creces las expectativas”. Una pregunta clave tras el aumento de las nóminas en Estados Unidos es si todo esto “van a ser ingresos que se van a gastar, que van a levantar la economía un montón”, o las empresas en algún momento llegan a la conclusión de que tienen demasiados trabajadores y demasiado inventario “y vamos a ver una parada bastante repentina”.

De esa manera, según afirma Summers, un grave peligro consiste en que la reducción de la inflación “sea transitoria; creo que ese riesgo es mayor de lo que la Reserva Federal piensa que es”; por lo cual el exministro concluye que “tenemos que mantener mucho agnosticismo sobre hacia dónde nos dirigimos”.

He traído a colación todo lo anterior porque en nuestro país la inflación ha vuelto a caer durante el mes de enero. Así, de acuerdo con las últimas cifras del BCH, “la inflación interanual continúa desacelerándose, al ubicarse en 8.93%, menor en 1.93 puntos porcentuales (pp) con respecto a la tasa máxima observada el año anterior (10.86% en julio de 2022) e inferior en 0.87 pp a la del cierre de 2022 (9.80%)” (IPC de enero, bch.hn).

Sin embargo, lo curioso reside en que tanto el rubro de Alimentos como la inflación subyacente, se han incrementado durante el mes pasado, aumentando el primero de un 16.25% en diciembre/2022, al 17.16% en enero/2023; mientras que la segunda, subió desde un 8.96% hasta alcanzar el 9.02% en dichos meses.

¿Cómo explicar la caída de la inflación en enero? La reducción se debió básicamente al comportamiento de Combustibles como el diésel y la gasolina súper y regular, que en conjunto experimentaron una contracción del -3.37%, disminuyendo desde un promedio simple de L 102.09 en diciembre a tan solo L 98.65 en enero del año en curso. También contribuyeron a la reducción de la inflación mensual los rubros de Transporte y Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, dado que los mismos registraron una disminución de -0.89% y -0.30%, respectivamente, entre los meses aludidos.

Tanto el comportamiento alcista del rubro de Alimentos como de la inflación subyacente indican que en la economía hondureña está latente el riesgo de una mayor inflación, como sospecha Summers que puede suceder en los Estados Unidos. En las últimas dos semanas del 2023 los combustibles han sufrido aumentos, y todavía falta incorporar el incremento que conlleva el ajuste al salario mínimo, que posiblemente ocurrirá a más tardar a mediados del próximo trimestre. Con todo, a diferencia de la economía estadounidense, en Honduras el desempleo continúa incrementándose, después de alcanzar 8.9% en 2022.