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Utila, una joya del Caribe

Utila combina diversas influencias lingüísticas, étnicas y culturales debido a la historia de las Islas de la Bahía. Español, inglés y otros idiomas extranjeros se pueden escuchar en las calles y callejones de la isla. Destaca el llamado “inglés de las Islas de la Bahía”, que toma su vocabulario del inglés, francés, español y garífuna.

Esta diversidad cultural se refleja en la impresionante naturaleza de la isla. Al acercarse a Utila desde “la novia de Honduras” en ferri, uno descubre primero los contornos en el horizonte, luego el verde exuberante de la isla, los barcos y las casas de madera caribeñas en medio de los diferentes tonos azules del mar. El viaje con el Utila Dream Ferry, por lo tanto, tiene un carácter muy especial y el moderno catamarán cumple con creces los requisitos turísticos.

Al atracar, aún llenos de las impresiones del pasaje, la vida en la isla estalla sobre los forasteros. En fila están los “mototaxis”, los pasajeros del próximo ferri y todo tipo de isleños. Después de unos pocos pasos, se camina por la Main Street, donde se desarrolla la vida concentrada de la ciudad isleña a lo largo de más de tres kilómetros entre cafés para desayunar y bares. El pueblo de Utila es colorido, enmarcado por el agua y playas como Chepes y Bando Beach.

Saliendo de la urbanización sobre dos ruedas, con una cuatrimoto o un carrito de golf, puede llegar rápidamente a senderos que serpentean por los árboles. El oeste de la isla está mayormente reservado para la conservación de la naturaleza, pero el este invita a explorar. Hay lugares pintorescos a lo largo de la costa, y Pumkin Hill, el punto más alto de la isla, lo recompensa con vistas tan lejanas como La Ceiba y Roatán en un día despejado.

Utila se ha hecho un nombre a nivel internacional. La isla es significativamente más barata que destinos alternativos como las Islas Caimán, al tiempo que ofrece cursos de buceo asequibles en un paisaje marino que se beneficia de su ubicación en las estribaciones de la Barrera de Coral de Belice. Además, la isla es popular para los días de sol en la playa y el buen ambiente, mientras se come, así como más tarde en la noche con SalvaVidas y reguetón isleño. La combinación de la inmensidad del mar y del ambiente acogedor de la pequeña isla es algo muy especial.

Esto convierte a Utila en una de las joyas hondureñas del Caribe. Lugares como este necesitan una mano protectora para que el medio ambiente y el turismo puedan seguir desarrollándose en armonía en el futuro. Un ejemplo es el suministro descentralizado de energía renovable. Los paneles solares en los techos de las casas podrían hacer una contribución ecológica y económica para mejorar la calidad de vida de muchos isleños. Pasos como este serán cada vez más importantes en los años que vienen.

Lugares como Utila también son modelos a seguir para toda la costa del país. El potencial para el desarrollo económico permanece latente entre Omoa y Trujillo, particularmente en el sector turístico. Las playas y paisajes, la gastronomía y la cultura de la costa caribeña hablan por sí solas, pero también necesitan un desarrollo cuidadoso, holístico e inteligente.

Utila es un lugar del que Honduras puede estar orgullosa; sin embargo, Honduras puede considerarse particularmente afortunada de contar con tantos lugares destacados en su territorio: además de las Islas de la Bahía, lugares como las Ruinas de Copán, la Reserva Biosfera Río Plátano o Amapala. De ahí se derivan oportunidades pero también grandes responsabilidades