Editorial

Día Internacional de la Mujer

Hoy es la fecha conmemorativa de las aspiraciones, luchas y logros alcanzados por ellas, con la meta aún distante de igualdad de género y oportunidades, con deberes y derechos compartidos para ambos sexos en materia legal, laboral y educativa.

Las conquistas hasta ahora alcanzadas son resultados de movilizaciones y denuncias por parte de las féminas a lo largo de varias generaciones, debiendo en el proceso combatir la intransigencia masculina a renunciar a su hegemonía.

En unos países más que en otros se han dado avances y respuestas positivas por parte del poder tradicionalmente controlado y acaparado por el hombre. Ellas concluyen que en la unidad, organización y militancia estriba la fuerza necesaria para lograr ser oídas, atendidas y respondidos satisfactoriamente sus planteamientos.

Crecientemente se capacitan en las ciencias, artes y tecnologías como medios adecuados para lograr superarse intelectual y materialmente, contribuyendo con sus conocimientos y experiencias al bienestar individual, familiar y nacional.

El femicidio, el tráfico de mujeres para prostituirlas, la violencia doméstica, el acoso, la perpetuación de estereotipos machistas que las perciben como mero objeto de satisfacción sexual masculina, los embarazos no deseados, el trabajo no remunerado y la desigualdad al postularse a cargos de elección popular representan algunas de las problemáticas experimentadas por las mujeres a escala global.

Cuando el hombre concluya que continuar relegándola a un segundo plano lo perjudica también a él y a la nación, se podrá equiparar a ambos sexos en cuanto al ejercicio efectivo de derechos y responsabilidades. Para alcanzar esa meta aún queda un largo y escabroso camino por transitar.

Mientras tanto, ellas deben continuar activando en pro de su dignidad, honor y respeto.