En la antesala de las celebraciones de Navidad, la prensa hondureña ha sido golpeada con el asesinato de otro comunicador social, un hecho que viene a vulnerar aún más la seguridad de los y las periodistas y su derecho inalienable a investigar e informar sin cortapisas.
La víctima es el reconocido comunicador social de la ciudad de Danlí, El Paraíso, Francisco Ramírez Amador, quien fue asesinado a balazos la madrugada de este viernes 22 de diciembre en las cercanías de la colonia Los Pinares, en la misma ciudad, a pesar que gozaba de medidas de protección.Las medidas de protección a Ramírez Amador, quien trabajó para el Ministerio Público y medios de prensa en la ciudad de Danlí, evidentemente no funcionaron, pues los sicarios lograron acabar con su vida.
Ello obliga a las autoridades a revisar el mecanismo, que desgraciadamente se ha visto vulnerado en la actual administración de la Secretaría de Derechos Humanos por divergencias con los representantes de algunas organizaciones miembros del mismo, sin importar las consecuencias de ello para quienes ven vulnerados todos los días su derecho a informar en el territorio nacional.
Los ataques contra la libertad de expresión se han vuelto una constante en Honduras, ante la pasividad de las autoridades que parecen desconocer la importancia del respeto del derecho a la vida de los comunicadores y periodistas.
Con la muerte violenta de Ramírez Amador suman 98 las personas vinculadas a los medios de comunicación que pierden la vida violentamente desde el año 2001, la segunda del 2023 y la quinta muerte que se registra, bajo esa circunstancia, en el departamento de El Paraíso, dijo el Conadeh.
Es obligación del Estado prevenir e investigar el asesinato y las amenazas dirigidas a los periodistas y comunicadores sociales y garantizar el ejercicio pleno de la libertad de expresión como un derecho humano universal, por lo que este crimen no debe quedar impune.