Editorial

Indiferencia alienta la impunidad

Asusta la indiferencia y pasividad del gobierno y sus organismos contralores y de impartición de justicia ante las reiteradas denuncias de corrupción o actos administrativos reñidos con el cumplimiento de las leyes que casi a diario se registran en los medios de comunicación, principalmente en diario EL HERALDO.

Los casos denunciados provienen de todos los sectores del Estado y en su mayoría tienen que ver con el mal manejo administrativo de los fondos públicos, es decir de los dineros del pueblo.

Lo más grave es que estas denuncias llegan de sectores tan sensibles como el de la salud, donde, por ejemplo, recientemente se evidenció la pérdida de 2.4 millones de lempiras en reactivos vencidos en el Hospital Escuela Universitario (HEU) y se denunciaron las irregularidades en un proyecto para el mejoramiento de hospitales a nivel nacional con fondos de un organismo financiero internacional.

También las irregularidades que estarían cometiéndose en el Instituto Nacional de Migración, donde sin aparente justificación se ha iniciado la licitación para la compra de medio millón de pasaportes a pesar de la existencia de libretas en las bodegas de esa dependencia, y de los procesos en marcha para la adquisición a partir del próximo año de un pasaporte electrónico con altos estándares de seguridad; la negligencia de una constructora mexicana que dejó “a medio palo” un tramo del Canal Seco, o el descarado saqueo en los talleres mecánicos de la empresa estatal de telecomunicaciones.

Estas son solo algunas de las denuncias que se han hecho en los últimos meses sin que se vea una reacción contundente por parte de los organismos competentes para proceder a la investigación y el castigo de los responsables.

La indiferencia es tal que el CNA ha denunciado que 67 de 80 líneas de investigación presentadas ante el Ministerio Público están en la impunidad.

Y está claro que mientras los organismos competentes no investiguen y lleven a los tribunales a los responsables del mal manejo administrativo y de corrupción en las instituciones del Estado, estos casos se seguirán presentando, ya que la impunidad prevaleciente, es sin duda, el mejor caldo de cultivo para que estas malas prácticas sigan ejecutándose a vista y paciencia de todo mundo, sin importar el daño que hacen a la ciudadanía.