Con la convocatoria de anoche a las elecciones primarias de los partidos políticos el 9 de marzo de 2025, inicia la carrera electoral que debe concluir en noviembre del mismo año con la elección de los nuevos inquilinos de la Casa Presidencial hondureña.
El camino previo a la convocatoria hecha por los miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) en cadena nacional de radio y televisión estuvo marcado de altibajos por la tensión inyectada al proceso los días previos a la aprobación del millonario proceso electoral, en el Congreso Nacional, y la aprobación de un paquete de reformas fuertemente cuestionado por la oposición política, así como por la tormenta política que ha causado en el país la publicación de un video en el cual el hermano del expresidente Manuel Zelaya y cuñado de la actual mandataria, el diputado Carlos Zelaya, negocia con narcotraficantes aportes para la campaña electoral de 2013.
Los consensos del sábado en la cámara legislativa -que llevaron a la aprobación, ese mismo día y sin sobresaltos, del presupuesto - llegaron en el momento oportuno a calmar las agitadas aguas y mensajes de mal augurio sobre el buen inicio y terminación del proceso electoral.
Ahora es el tiempo de continuar con el trabajo que garantice el pleno ejercicio electoral y la alternancia en el poder que manda la Constitución y las leyes de la República, y que en ese contexto la población tenga la oportunidad de ir a las urnas a escoger, en este primer momento de las elecciones internas, a los mejores hombres y mujeres que se propongan para dirigir las riendas del país en el próximo cuatrienio.
Y desde la administración del Estado, es el tiempo de activar todas las herramientas posibles para hacer frente a las redes criminales y del narcotráfico, que sin duda siguen activas y financiando las campañas políticas.