El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) ha hecho una denuncia que no debe pasar desapercibida por los altos mandos del gobierno hondureño, ya que afecta a uno de los grupos más vulnerables de la sociedad: las mujeres, niñas y adolescentes en todo el territorio nacional.
En un comunicado, han expresado que “decenas de mujeres denunciaron, ante el Conadeh, que agentes encargados de la seguridad en el país realizan allanamientos, entre ‘cantos de gallo y medianoche’, para hacer un uso desproporcionado de la fuerza y violentar sus derechos, acciones que las pone en mayores situaciones de riesgo y vulnerabilidad”.
Es el resultado de una investigación ordenada a la luz de las denuncias hechas por víctimas de abusos a lo largo de la vigencia del estado de excepción, una de las principales estrategias de seguridad de la actual administración del Estado implementada para “combatir la extorsión e incidencia delictiva en el país” en vigor desde el 6 de diciembre de 2022 en varios municipios del país.
Las cifras son alarmantes e involucran a varias instituciones policiales: “Al menos 41 quejas fueron presentadas contra la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco), 30 contra la Policía Nacional, 23 contra la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), 9 contra la Policía Nacional Preventiva, 6 contra la Policía Militar del Orden Público y 1 contra la Policía Municipal”, apuntan.
Preocupa porque estas instituciones son las llamadas a proteger a la ciudadanía y principalmente a sectores vulnerables como el de las mujeres y niñas, víctimas actualmente de un sinnúmero de violaciones a sus derechos, por lo que la denuncia no debe pasar desapercibida por quienes tienen en sus manos la obligación constitucional de garantizar la vida y los bienes de la población, pero en este caso, de las mujeres, las niñas y los adolescentes.