La cantidad de niños, niñas y adolescentes desaparecidos en Honduras es alarmante, “desbordante”, como lo ha catalogado el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), que solo en el presente año registra más de veinte casos a nivel nacional.
“Cerca de una decena de niñas, niños y adolescentes fueron reportados como desaparecidos en el departamento de Olancho, además se atendieron casos en Francisco Morazán, Yoro, Comayagua, Valle, Cortés, Ocotepeque, La Paz, Islas de la Bahía y Colón. En algunos casos, la víctima fue encontrada sin vida, sin embargo, en su mayoría aún se desconoce el paradero de las niñas, niños y adolescentes reportadas, por sus parientes, como desaparecidos”, expuso el organismo estatal en un comunicado.
De las causas no se habla, pero se deduce que en su mayoría son casos ligados al incremento de la violencia, de las actividades de las maras, las pandillas y las bandas del narcotráfico, así como de grupos ligados a la trata de personas y la explotación sexual.
Estos son temas que no están en la agenda nacional y que en muchas ocasiones son invisibilizados y desestimados por las mismas autoridades, pues en un alto porcentaje las víctimas son niños, niñas y adolescentes de escasos recursos, viviendo en condiciones de extrema pobreza, sin la tutela de sus padres, sin acceso a los servicios de educación. Niños, niñas y adolescentes en grave situación de vulnerabilidad.
La coordinadora de la Defensoría de la Niñez del Conadeh, Cándida Maradiaga, calificó la situación de “altamente preocupante”, que requiere del impulso de toda la plataforma institucional que tiene responsabilidad en temas de niñez y juventud.
Un llamado que esperamos no se lo lleve el viento y, más bien, encienda las alarmas de las autoridades competentes, a quienes se les demanda atender de manera urgente esta problemática; impulsar respuestas integrales, contundentes, que puedan garantizar su protección; de acciones que pasen del discurso político a la práctica.