Además de las complejas y severas crisis sanitaria, educativa, social y ambiental, Honduras también experimenta pesadas cargas que agobian sus finanzas, impidiendo una gradual y sostenida recuperación económica.
Nos referimos a la actual situación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) y la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), entes autónomos que por una combinación de factores se encuentran en situación de colapso terminal, al punto que es completamente valedero el preguntarse si aún pueden ser rescatadas.
La corrupción a lo interno, administraciones incompetentes, nombramientos de personal ejecutivo con base en consideraciones políticas y de amistad antes que técnicas, onerosas deudas acumuladas que no han sido canceladas, personal supernumerario, ausencia de planificación estratégica de mediano y largo plazo, sustracción de equipos y materiales, explican su postración.
El gobierno ha decidido intervenir la EEH, empresa concesionaria que no ha cumplido con sus obligaciones contractuales y no ha tenido adecuada fiscalización y supervisión gubernamental. Su pretensión de demandar al Estado, de concretarse, alejará aún más la decreciente inversión extranjera directa, no tomando en cuenta que a lo largo de los años en que ha estado presente en nuestro país ha causado deficiente generación de servicios a sus usuarios: cortes cada vez más frecuentes y prolongados de energía, impactando negativamente en hogares, comercio e industria, originando significativas pérdidas a sus clientes.La resolución del actual conflicto entre las partes debe tomar en cuenta el interés nacional, utilizando las vías legales apropiadas para su resolución final, a satisfacción de ambas partes con base en el contrato firmado.
Nos referimos a la actual situación de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) y la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), entes autónomos que por una combinación de factores se encuentran en situación de colapso terminal, al punto que es completamente valedero el preguntarse si aún pueden ser rescatadas.
La corrupción a lo interno, administraciones incompetentes, nombramientos de personal ejecutivo con base en consideraciones políticas y de amistad antes que técnicas, onerosas deudas acumuladas que no han sido canceladas, personal supernumerario, ausencia de planificación estratégica de mediano y largo plazo, sustracción de equipos y materiales, explican su postración.
El gobierno ha decidido intervenir la EEH, empresa concesionaria que no ha cumplido con sus obligaciones contractuales y no ha tenido adecuada fiscalización y supervisión gubernamental. Su pretensión de demandar al Estado, de concretarse, alejará aún más la decreciente inversión extranjera directa, no tomando en cuenta que a lo largo de los años en que ha estado presente en nuestro país ha causado deficiente generación de servicios a sus usuarios: cortes cada vez más frecuentes y prolongados de energía, impactando negativamente en hogares, comercio e industria, originando significativas pérdidas a sus clientes.La resolución del actual conflicto entre las partes debe tomar en cuenta el interés nacional, utilizando las vías legales apropiadas para su resolución final, a satisfacción de ambas partes con base en el contrato firmado.