¿Será que nadie en Tegucigalpa levanta la cabeza? La Bandera en el Monumento a la Paz, que por lo general muestra alguna rasgadura, está en el peor estado que hemos visto en la historia.
Es apenas un trapo roto, la tercera parte de una bandera normal, y se mantiene así desde hace semanas.
¡Por favor, señor Alcalde! Si no tiene una bandera nueva, simplemente baje ese pedacito que ha quedado en el asta.
Ver diariamente ese lamentable espectáculo nos hace sentir que Honduras está como ese trapo la representa: destruida y sin que a nadie le importe.