Opinión

Paternidad responsable

En Honduras, al igual que en otros países del mundo, el 19 de marzo se celebra el Día del Padre, en honor a San José, padre terrenal de nuestro Señor Jesucristo, según la Biblia.

En tal sentido, el Congreso Nacional, mediante Decreto Número 13 del 8 de diciembre de 1959, fijó esta importante fecha considerando que el Padre es acreedor a la misma veneración, al mismo respeto y al mismo cariño que se guarda a la Madre, pues en unión de ésta, es baluarte indiscutible en el santuario del hogar, por respeto espiritual y moral en la obra de amor que ambos realizan.

Este maravilloso día es un tiempo propicio para celebrar la paternidad responsable, para recordar y ponderar las virtudes de los buenos padres. Aunque no es tan popular como el día de la Madre, el Día del Padre se celebra en las escuelas y colegios haciendo manualidades para ellos, misas de acción de gracias y alegres convivios.

Sin embargo, este importante día es una ocasión oportuna para invitar a todos los sectores poblacionales a una reflexión sobre los padres irresponsables, que solo engendran un hijo o hija en el vientre materno y se van, dejándole toda la carga a la mujer.

Aunque el tema es bastante complicado por la “cultura machista” que impera en nuestro país, me atrevo a escribir sobre el mismo, motivada por el gran acontecimiento suscitado en el reciente Cónclave realizado en la Santa Sede de la Iglesia Católica en el Vaticano, al resultar electo el primer Papa de origen Latinoamericano, su Santidad Francisco, quien con su rostro alegre, sereno, humilde y sencillo, transmite el verdadero Amor de nuestro Padre Celestial.

Por otro lado, algunas palabras del querido, respetado y admirado Papa Francisco el día de su elección, entre ellas: “Y ahora, comenzamos este camino, Obispo y Pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las iglesias, un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros”, son más que elocuentes, son una promesa para que hombres, mujeres, jóvenes, niños y niñas asumamos un compromiso real en la promoción de la justicia y la paz en todos los ambientes y en todas partes del mundo.

Según algunos medios de comunicación nacionales e internacionales, la población católica mundial aún continúa sorprendida con el nombramiento del Cardenal Argentino Jorge Mario Bergoglio como nuevo pontífice de la Iglesia y aunque ciertas personas “supuestamente defensoras de derechos humanos” de Argentina buscaron dañar su imagen, no lograron su objetivo, pues son más las opiniones favorables vertidas para este Gran Pastor comprometido con los más pobres entre los pobres y acostumbrado a vivir en austeridad.

Con lo anterior, el Papa da ejemplo de lo que significa vivir cerca de los que más sufren, por lo tanto, según expresiones de Monseñor Angel Garachana, Obispo de San Pedro Sula, en la Zona Norte de Honduras, “él va a ser un Papa que va a consolar a su pueblo, va a estar cercano y va a descender a los más pequeños, y nos va a animar a todos para ser una Iglesia cercana a los que sufren, a los excluidos, incluso, a aquellos que la sociedad considera un desecho para llevarles el consuelo de Dios”. Ese consuelo es el que añoramos las mujeres de Fe y Esperanza que somos “MADRE Y PADRE A LA VEZ”.

Otra importante reflexión a la luz del Evangelio Según San Juan (8, 1-11) de este domingo sobre el pasaje de la “Mujer Adúltera”, el Padre Jesuita Juan Carlos Núñez, colaborador de la Iglesia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote de la Parroquia de Nuestra Señora de Suyapa, enérgicamente cuestionó a los hombres que son adúlteros, infieles o irresponsables con sus esposas o compañeras de hogar, pues a ellos nadie los señala, en cambio a las mujeres se les desprecia sin ninguna misericordia”.

Ante esta difícil situación que viven las mujeres, el Padre Núñez agregó: “Hay que ver los elementos novedosos que están ocurriendo en la Iglesia, entre ellos, la Renuncia del Papa Benedicto XVI, el Origen del Papa Francisco que viene del tercer mundo, él es un Papa religioso de la Compañía de Jesús, Orden de Sacerdotes Jesuitas, por lo que todas y todos estamos llamados a ayudar a recrear la Iglesia, la Santa Sede y el Proyecto de Salvación de Dios inspirado a través del Espíritu Santo, dado que el Papa no hará las transformaciones que requiere la Iglesia solo”.

Otro aspecto que recalcó el Padre Núñez es que el Papa Francisco, hijo de padres italianos, verdaderamente es y sigue siendo un Padre humilde, sencillo, cercano a los más pobres y muy ejecutivo para enfrentar los problemas, por lo que en América Latina, debemos ser responsables, comprometidos y creativos en el proceso de conversión, puesto que en esta región del Continente Americano vivimos el 41.3% de Católicos de todo el mundo, que actualmente asciende a 1.196 millones.

Desde mi punto de vista, este es el momento preciso para sugerir, con todo respeto y cariño a su Santidad Francisco, retomar en la Agenda del Vaticano el tema de la “PATERNIDAD RESPONSABLE”, debido a que muchas mujeres hondureñas, centroamericanas y latinoamericanas, que son madres solas, viven en condiciones de pobreza extrema con cuatro (4) hijos en promedio, producto de la paternidad irresponsable y por la falta de oportunidades para obtener un trabajo digno, aún cuando somos la mayoría en todas las iglesias, católicas y no católicas y las principales transmisoras de la Fe como se puede apreciar en el Documento Conclusivo de Aparecida.

Es indignante como algunas niñas y jóvenes adolescentes son abusadas sexualmente, incluso por sus propios padres, parientes o amigos, muchas de ellas resultan embarazadas y las que son explotadas sexualmente, están siendo infectadas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y sus bebés también nacen con el VIH. ¿Por qué estamos viviendo esta dura realidad? Porque existe un divorcio entre la Fe y la Vida y muchas niñas y niños están viviendo en riesgo social por el total abandono de sus padres, mientras que sus madres, asumen el rol de “MADRE Y PADRE A LA VEZ”, trabajando de lo que sea para darles el alimento a sus hijos e hijas y lo más indispensable para sobrevivir aunque ello implique realizar hasta una doble o triple jornada de trabajo que se traduce en un terrible agotamiento físico y mental.

Para citar un ejemplo, en la Ciudad Colonial de Comayagua, muchas jovencitas que son madres solas, se han organizado en una pequeña empresa de nombre “Moda Esperanza”, pues donde hay ingenio no falta nada. Ellas no tenían oportunidades, ni salario base, ni un esposo que respondiera por sus hijos, sin embargo, contaban con su creatividad, perseverancia y deseo de sacar adelante a su familia.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y esa frase inspiradora quedó plasmada en el nombre de dicha iniciativa que está dando frutos, pues se trata de un negocio que impulsa este grupo de madres solas, quienes decidieron no rendirse ante las adversidades y, ante la escasez de oportunidades, decidieron poner su propio negocio sin salir de su casa pues también tienen la gran responsabilidad de cuidar a sus bebés.

Otras mujeres rurales están teniendo una mayor participación en las organizaciones agrícolas, entre ellas, las mujeres indígenas lencas, en la Zona Occidental de Honduras, que por tradición, cargan a sus niños o niñas en sus espaldas mientras realizan las labores en el campo, pero también tienen bajo su responsabilidad el trabajo doméstico no remunerado.

A pesar de que la “PATERNIDAD RESPONSABLE” involucra a la pareja y se define como: “El deber de transmitir la vida humana y de educarla, lo que se debe considerar como una gran misión, los cónyuges saben que son cooperadores del amor del Dios Creador. Con el amor de Dios debe armonizarse el de los padres. En ese sentido, éstos deben amar a la nueva criatura humana como la ama el Creador”, sin embargo muchos hombres abandonan por completo a sus esposas o compañeras de hogar junto a sus hijos y se van con otras mujeres carentes de principios y valores, ocasionando un grave daño moral y espiritual a la familia que es la base fundamental de la sociedad.

La Paternidad Responsable es una realidad de constante actualidad y su trascendencia es muy grande por lo que a nivel mundial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Iglesia Católica se han ocupado del tema, incluso el año 1994 fue dedicado a la familia. (Perci Bellido). Por tanto, es fundamental tener claridad que dicha paternidad involucra al padre en el cuidado y amor hacia sus hijos. A estos buenos y abnegados padres deseamos que Dios les bendiga abundantemente hoy y siempre.

Las reflexiones anteriores permiten hacer algunas propuestas para promover una verdadera “PATERNIDAD RESPONSABLE”, entre ellas:

-Retomar los documentos existentes sobre el tema desde el punto de vista del Magisterio de la Iglesia y de las Organizaciones Sociales que promueven la dignidad de la persona humana.

-Escudriñar la Encíclica Humanae vitae, sobre la transmisión de la vida humana del Papa Pablo VI.

-Incorporar nuevamente en la Agenda del Vaticano el tema de la Dignidad de la Mujer que ya fue abordado por el Papa Juan Pablo II en la Carta Apostólica MULIERIS DIGNITATEM SOBRE LA DIGNIDAD Y LA VOCACIÓN DE LA MUJER CON OCASIÓN DEL AÑO MARIANO.

-Interiorizar el mensaje de la Buena Nueva de la Familia del Papa Benedicto XVI incluido en el Documento Conclusivo de Aparecida.

-Revisar los documentos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) referidas a la Paternidad Responsable en el cuidado, protección y educación de las y los hijos.

-Recuperar la propuesta de Ley de Paternidad Responsable que está “engavetada” en el Congreso Nacional de Honduras.

-Formular Indicadores para analizar la situación de las madres solas y la de sus hijos que no son reconocidos legalmente por sus padres, violentando los derechos humanos de niños y niñas, entre ellos, el derecho a la vida, a un nombre, apellido, alimentación, salud, educación y seguridad social.

-Identificar fuentes informativas entre ellas, el Registro Nacional de las Personas (RNP), Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Centros de Salud y Educación, para brindar seguimiento a esta problemática.

-Reeducar y sensibilizar a los hombres para contrarrestar tan arraigada “cultura machista”, mediante capacitaciones en el tema de “Género y Masculinidad”

-Promover la Igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer tal como se establece en el numeral 3 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ya que la mujer que logra generar ingresos para su familia es capaz de superar la pobreza y romper el círculo de la violencia doméstica e intrafamiliar.

-Promover el trabajo doméstico compartido entre todos los miembros de la familia.

-Buscar los mecanismos necesarios para la conciliación entre el trabajo y la vida familiar, pues la mujer se incorpora al mercado laboral en desventaja respecto al hombre, debido a que históricamente en ella recae la gran responsabilidad de realizar el trabajo doméstico no remunerado.