Los hondureños cerramos el año en medio de un debate público que se ha generado con motivo de la destitución de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia específicamente de la Sala Constitucional.
Si tomamos en cuenta que nuestra Constitución expresa que: “Ante la Ley todos somos iguales” significa que todos somos parte de nuestro sistema judicial…en deberes y derechos…por consiguiente todas las personas naturales o jurídicas estamos obligados y debemos respetar lo que establece nuestra carta magna.
Hay quienes se pronuncian sobre este tema como los fariseos en tiempos de Jesús y se presentan en público como si fueran modelos de lo que es correcto y justo.
Pero en nuestro país todos violamos la Constitución: la viola aquel que por medios directos o indirectos impide el derecho de libertad de expresión, la viola aquel empresario que explota a sus empleados y no les paga ni siquiera el salario mínimo que estipula la ley o le presta un servicio y no lo remunera de forma justa, la viola aquel juez que imparte justicia de forma tardía o sabiendo que a alguien se le violan sus derechos y se hace de la vista gorda o obstruye la impartición de justicia, la viola el maestro que recibe un salario y no presta la cantidad de horas de clases a sus alumnos que manda la ley, la viola el político que sabe que en nuestro país hay gente que se muere de hambre pero derrocha grandes sumas de dinero en propaganda.
Reflexionemos en esta Navidad, época en que celebramos el nacimiento de aquel niño que nació por obra y gracia del Espíritu Santo en un pesebre y que hecho hombre se manifestó enérgicamente. ¡Feliz Navidad para todos!