Una actividad democrática en que el orden de los expositores se decidió por sorteo.
Así escuchamos a cuatro excandidatos y a los representantes acreditados de los otros partidos, menos dos de ellos, en ordenadas o improvisadas exposiciones interrumpidas solo por aplausos de las diferentes barras, pero sin ninguna manifestación de intolerancia ni de violencia.
Escuchamos a la presidenta del Comité Central del Partido Nacional diciendo lo que han hecho en más de seis meses desde que son gobierno, sin ninguna explicación de la injerencia del Poder Judicial en asuntos electorales ni dar una rendición de cuentas oficial sobre la inversión de la tasa de seguridad.
Personalmente esperaba más explicación sobre las actuaciones de lo que han hecho por la seguridad y la justicia los miembros de sus bancadas en el Poder Legislativo, los que las tienen, y también su posición crítica o acrítica de lo que sucede con la seguridad y la justicia en el país, y la forma de sus exigencias.
Di la bienvenida de mi acuerdo, sin aplaudir, cuando Mauricio Villeda pidió la auditoría forense de la tasa de seguridad y después del foro me dijo que la está pidiendo para toda la deuda pública, de acuerdo al principio de rendición de cuentas.
El general Romeo Vásquez Velásquez muy apropiadamente señaló la falta de estrategia que nos hace perder el rumbo y bailar la rumba sin ton ni son, ahora con la más fea de las crisis que le han hecho vivir a Honduras los diferentes gobiernos, tanto los propios como los extraños.
Uno de los disertantes se refirió a la intromisión en política electoral del ahora sometido Poder Judicial, más fáctico que jurídico, por lo del caso de la repetición “por orden judicial” de las elecciones en San Luis, Comayagua. Lo que me hace pensar en qué fallamos los que escogimos esta Corte Suprema de Justicia y en qué podemos hacer en la siguiente escogencia si no queremos más de lo mismo, porque no puede ser que la fuerza política sola o en alianza con el retintín de las monedas siga siendo más fuerte que la razón.
Alguien habló de la mala administración de la seguridad pública sin referirse a que el actual secretario de Seguridad ni siquiera convoca al Consejo Nacional de Seguridad Interior (Conasin), pero sí se comentó y lamentó la creciente militarización de la seguridad pública, dejando constancia de que lo hecho debe tener el criterio de la temporalidad, conforme vayamos saliendo de la crisis de inseguridad.
Es de resaltar que hubo dos mujeres representando una al partido de gobierno como presidenta del Comité Central y la otra una persona joven, en representación de la, por ahora, segunda fuerza política del país, cuya presencia jerárquica es ya parte de la evolución matrística de la realidad hondureña, ya que según el nuevo paradigma no es ni machismo ni feminismo a ultranza lo que debe prevalecer.
Andrés Pavón (FAPER) anunció en su intervención que si Ramón Custodio López fuera candidato él le daría su voto, anuncio que fue recibido en absoluto silencio, lo cual nos pasa a los que andamos sin barra, pero sin el barro que puede dejar huellas sucias.
Debemos apoyar espacios como el abierto por este foro, confiando en la buena fe de los que lo hicieron posible, convencidos de que es necesario escucharnos en una ejemplar deliberación, pues esta supera al debate en el cual siempre hay un vencedor y un vencido. Mientras que aquí ganamos todos, en un gana/gana que es parte del devenir democrático y de una sociedad evolucionaria, como calificó Kapra al cambio social.
Sigamos cultivando buenos hábitos porque nos acercan a la excelencia, pues como enseñaba Aristóteles: “somos lo que hacemos día a día. De modo que la excelencia, no es un acto sino un hábito”.
Registremos en nuestras conciencias que “… ningún hecho es más alentador que la incuestionable capacidad del hombre para dignificar su vida por medio del esfuerzo consciente”, según Thoreau en “Desobediencia civil”.