Comayagua, Honduras
Un hondureño que se tatuó los ojos relató la razón que lo motivó hacerlo, además compartió detalles del doloroso procedimiento.
El hombre que aparece en el video se llama Braulio Bustillo, un ciudadano originario de Comayagua y residente en el barrio Independencia, donde tatua de forma personal a la gente.
El procedimiento se conoce como tatuaje ocular o eyeball tattoo y para los más técnicos queratopigmentacion, que consiste en la inyección de tinta entre la esclerótica y la conjuntiva. El pigmento queda entre ambas capas y se extiende por todo el ojo.
Bustillo relató que la insólita idea de practicar esta técnica surgió luego de ver el programa Tabú América Latina, de National Geografic, que explora las prácticas extrañas, y a veces perturbadoras.
'Esto no es muy común. Son muy pocas personas las que tienen sus ojos tatuados', dijo Bustillo al periodista Luis Almendares, quien compartió el video con EL HERALDO.
El hombre también admitió que desde su niñez le han atraído las tendencias rock. 'Me llamo la atención', cuenta y asegura que realiza este mismo trabajo de manera “profesional”.
'Esto lo hice solo, con la técnica correcta y la desarrolle bien. Esto me permite poder tatuar a otras personas. Como pueden ver - acercan la cámara a su rostro, y muestran el color negro que rodea su iris-, esto lo aplicamos dependiendo del color que el cliente quiera. Yo puedo usar el color amarillo, azul o verde. En mi caso es negro”.
Estas son las partes del ojo. El hondureño se rellenó el área blanca (la esclerótica) que se ilustra en esta imagen.
Con respecto a si causa algún malestar el intrépido hombre contó que mientras se aplicaba la tinta sintió un hormigueo, pero que no hay efectos secundarios.
Esta es el único lugar de los ojos de Bustillo que no está manchado con la tinta.
Resultado. Así se ven los ojos de Bustillo actualmente.
Un hondureño que se tatuó los ojos relató la razón que lo motivó hacerlo, además compartió detalles del doloroso procedimiento.
El hombre que aparece en el video se llama Braulio Bustillo, un ciudadano originario de Comayagua y residente en el barrio Independencia, donde tatua de forma personal a la gente.
El procedimiento se conoce como tatuaje ocular o eyeball tattoo y para los más técnicos queratopigmentacion, que consiste en la inyección de tinta entre la esclerótica y la conjuntiva. El pigmento queda entre ambas capas y se extiende por todo el ojo.
Bustillo relató que la insólita idea de practicar esta técnica surgió luego de ver el programa Tabú América Latina, de National Geografic, que explora las prácticas extrañas, y a veces perturbadoras.
'Esto no es muy común. Son muy pocas personas las que tienen sus ojos tatuados', dijo Bustillo al periodista Luis Almendares, quien compartió el video con EL HERALDO.
El hombre también admitió que desde su niñez le han atraído las tendencias rock. 'Me llamo la atención', cuenta y asegura que realiza este mismo trabajo de manera “profesional”.
'Esto lo hice solo, con la técnica correcta y la desarrolle bien. Esto me permite poder tatuar a otras personas. Como pueden ver - acercan la cámara a su rostro, y muestran el color negro que rodea su iris-, esto lo aplicamos dependiendo del color que el cliente quiera. Yo puedo usar el color amarillo, azul o verde. En mi caso es negro”.
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Con respecto a si causa algún malestar el intrépido hombre contó que mientras se aplicaba la tinta sintió un hormigueo, pero que no hay efectos secundarios.
Hasta recomendó que lo único que no se debe hacer es asolearse, además de llevar una dieta estricta de no ingerir huevo o arroz.
Bustillo no dudo en realizar una invitación aquellas personas interesadas en realizarse un tatuaje de estos.
“Pueden venir a buscarme en el barrio la independencia, aquí soy muy conocido”, dijo.
El valor de este trabajo de acuerdo a Bustillo equivale a 2,000 por ojo. En los Estados Unidos este procedimiento está valorado por unos 4000 dólares de acuerdo a La Nación.
Sobre la opinión de la gente sobre su insólito acto, el joven se limitó a decir 'para los gustos los colores'.
No todo está tatuado
Bustillo mostró una sección de su ojo sin tinta. 'Como un recuerdo de lo que era mi ojo antes', comentó.
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