TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Para evitar o planificar un embarazo es importante conocer el
ciclo menstrual, que no solo abarca el período de sangrado, como muchas piensan.
El ciclo menstrual más común tiene una duración de 28 días, que se cuentan a partir del primer día de la menstruación. Expertos afirman que también puede durar 21 y hasta 35 días.
La primera fase del ciclo es llamada folícula y se da entre el día 1 y la mitad del ciclo, es decir en la ovulación, aproximadamente el día 14.
En esta etapa también se produce el sangrado que puede durar entre 3 y 7 días.
El cuerpo tiene un aumento de estrógeno, un nuevo óvulo madura y posteriormente viene la ovulación, lo que significa que 6 o 7 días después del sangrado comenzarán los días fértiles.
Este período abarca tres días antes de la ovulación y tres días después.
Posteriormente, sigue la segunda fase del ciclo conocida como lútea, ocurre entre los días 15 y 28.
Expertos afirman que en los primeros días de esta etapa las mujeres aún pueden seguir ovulando, lo que aumenta las posibilidades de quedar embarazadas.
Los días siguientes el cuerpo sufre del aumento de progesterona que provoca cansancio, nerviosismo e irritabilidad hasta la llegada de la siguiente menstruación. Estos días son infértiles.
El ciclo menstrual más común tiene una duración de 28 días, que se cuentan a partir del primer día de la menstruación. Expertos afirman que también puede durar 21 y hasta 35 días.
La primera fase del ciclo es llamada folícula y se da entre el día 1 y la mitad del ciclo, es decir en la ovulación, aproximadamente el día 14.
En esta etapa también se produce el sangrado que puede durar entre 3 y 7 días.
El cuerpo tiene un aumento de estrógeno, un nuevo óvulo madura y posteriormente viene la ovulación, lo que significa que 6 o 7 días después del sangrado comenzarán los días fértiles.
Este período abarca tres días antes de la ovulación y tres días después.
Posteriormente, sigue la segunda fase del ciclo conocida como lútea, ocurre entre los días 15 y 28.
Expertos afirman que en los primeros días de esta etapa las mujeres aún pueden seguir ovulando, lo que aumenta las posibilidades de quedar embarazadas.
Los días siguientes el cuerpo sufre del aumento de progesterona que provoca cansancio, nerviosismo e irritabilidad hasta la llegada de la siguiente menstruación. Estos días son infértiles.