TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El cáncer de mama es una enfermedad silenciosa y cruel que ha estado en la sombra desde que la pandemia por covid-19 paralizó al mundo.
“Octubre Rosa” es un símbolo de concientización para conocer los riesgos que corre cada persona de contraer esta enfermedad.
Según la oncóloga Andrea Bourdeth, uno de los factores de riesgo más significativos es la genética. El 85% de los casos de cáncer de mama son esporádicos, mientras que el otro 15% son por herencia familiar.
El ser mujer también es una característica desfavorable en esta enfermedad, “a mayor edad, mayor tiempo siendo mujer, por lo tanto, mayor es el riesgo de tener cáncer de mama”, afirmó.
“Octubre Rosa” es un símbolo de concientización para conocer los riesgos que corre cada persona de contraer esta enfermedad.
Según la oncóloga Andrea Bourdeth, uno de los factores de riesgo más significativos es la genética. El 85% de los casos de cáncer de mama son esporádicos, mientras que el otro 15% son por herencia familiar.
El ser mujer también es una característica desfavorable en esta enfermedad, “a mayor edad, mayor tiempo siendo mujer, por lo tanto, mayor es el riesgo de tener cáncer de mama”, afirmó.
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Otros de los principales factores de riesgo que exponen considerablemente a una persona a este tipo de cáncer son el tabaquismo y el consumo de alcohol, estos provocan mutaciones genéticas que no sólo afectan la mama sino que pueden conducir a otro tipo de enfermedades severas.
El sobrepeso es un factor más que la puede hacer candidata a adolecer cáncer de mama; Bourdeth señala que “a mayor obesidad en una paciente, mayor exposición al tejido mamario hay. Por otro lado, el manejo de pacientes con obesidad es un poco complicado por la mayor exposición al tiempo quirúrgico”.
De igual manera, el mal suministro de anticonceptivos orales por tiempos prolongados y sin un control ginecológico puede ser un detonante para padecer este mal que según la Fundación Hondureña contra el Cáncer de Mama (Funhocam) puede aquejar a una de cada ocho mujeres en Honduras.
“No se revisan regularmente las mamas, entonces ya cuando se dan cuenta de la lesión es muy tarde, son lesiones de cuatro a cinco centímetros y pudieron haberse detectado de uno o dos si hiciéramos revisiones periódicas”, manifestó Bourdeth.
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