Tegucigalpa, Honduras
Las evidencias en poder del Ministerio Público revelan que los 18 miembros de la pandilla 18 salieron caminando de la Penitenciaría Nacional de Támara.
Así lo informó a EL HERALDO una fuente del ente acusador ligado a todo el proceso de investigación.
“Es insólito que a un interno vestido de mujer lo agarraron, pero a los 18 que salieron por el portón principal no”, cuestionó la fuente.
Equipo especial
El Ministerio Público desde el momento que trascendieron los hechos puso a trabajar toda su maquinaria de investigación a fin de corroborar si existe complicidad de algunos funcionarios con esta fuga.
El ente acusador ha conformado un equipo multidisciplinario encabezado por investigadores de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), la Fiscalía de Enjuiciamiento para Servidores del Sector Justicia y la Fiscalía Especial de Delitos Comunes.
“Ya se está trabajando en las investigaciones para deducir responsabilidad a las personas que están involucradas en esta fuga”, informó por su parte Yuri Mora, vocero del MP.
Este equipo ya hizo una serie de diligencias a fin desenredar todas las confusiones entorno a este vergonzoso hecho que hasta ha exhibido a Honduras a nivel internacional.
Los fiscales ya fueron al Penitenciaría Nacional, allí secuestraron videos de las cámaras de vigilancia, tomaron declaración a los custodios penitenciarios que estaban de turno el día del escape y hasta secuestraron documentos relacionados a los ahora prófugos.
“Ya se tienen los videos de las diferentes cámaras apostadas en ese centro penal y las autoridades competentes de realizar la investigación ya están con toda estos videos, no tenemos nada que ocultar”, dijo el subdirector del Instituto Nacional Penitenciario (INP), German Macniel.
Además, el MP tiene en su poder un informe brindado por la fiscalía de turno que levantó en el lugar de los hechos horas después de que trascendiera la fuga de estos 18 peligrosos reos.
¿Sobornos?
Se indaga la versión sobre que los pandilleros habrían pagado entre 10 y 15 millones de lempiras para garantizar la fuga.
Presuntamente existen grabaciones telefónicas en las que se habla del pago por los planes de fuga. Estas llamadas habrían sido hechas desde El Progreso, Yoro.
Luego de analizar este informe, las autoridades del Ministerio Público citarán a la personas que tenían responsabilidad en el centro penal.
Han pasado cinco días y ninguna autoridad del Instituto Nacional Penitenciario (INP) ha brindado detalles concretos de que fue lo que pasó.
Aunque entregó en las últimas horas al ente acusador un informe detallado de lo ocurrido luego del escape, el cual ya es analizado por los fiscales. Pero esto sin perjuicio en torno a las líneas de investigación que abrió de oficio el Ministerio Público.
Sometidos al polígrafo
Sin embargo, oficialmente trascendió que todos los custodios penitenciarios y altos funcionarios de la penitenciaría que estaban de turno cuando ocurrió la fuga fueron sometidos a las pruebas de confianza.
A la mayoría de ellos se les sometió al polígrafo a fin de verificar si mentían al momento de ser consultados por los agentes de Inteligencia del Estado.
El INP ya tomó las acciones administrativas correspondientes al hecho, es decir que ya fue separado del cargo el director de la PN, César Nájera, nombrando interinamente al clase III Salomón Ferrera, quien durante la gestión del teniente coronel César Nájera se desempeña como subdirector, pero este fue destituido.
En su lugar se nombró al mayor del Ejército Francisco Rodas como director interino.
Ingobernabilidad
El desorden y la anarquía que vive el sistema penitenciario del país quedó evidenciado nuevamente ayer. Y es que cinco días después de la fuga ni las mismas autoridades sabían cuántos reos se habían escapado.
Inicialmente, el INP informó que eran 23 los presos fugados. Sin embargo, el vocero de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), José Coello, confirmó que solo 18 pandilleros se escaparon de la cárcel.
En un momento se manejaba que se trataba de 23 privados de libertad que se habían fugado del centro penitenciario de Tegucigalpa, pero ya hay cinco de ellos que fueron localizados”, confirmó el oficial Coello.
Aseguró que se está llevando a cabo un proceso de investigación de parte de parte de Fusina para determinar cómo se originó esta fuga.
Y es que muchas horas tuvieron que pasar para que las autoridades se dieran cuenta dónde estaban cinco pandilleros que inicialmente manejaron como escapados.
Se trata de Jesús Armando Chévez Cruz, que se encontraba en otro módulo, Antonio Ávila Matute, localizado en el sector I, y Marco Antonio Reconco Martínez, que está interno en la clínica del recinto.
Pero lo que refleja la ingobernabilidad y desorden de este sistema es que Moisés Isaías Torres fue trasladado recientemente a la cárcel de máxima seguridad de Ilama, Santa Bárbara, más conocida como El Pozo. Las autoridades también desconocían que Nelson Alberto Herrera ya había cumplido su condena y por lo tanto fue puesto en libertad.
McNiel justificó que “se está actualizando el censo penitenciario para poder determinar quiénes son las personas que se encuentran en los centros penitenciarios y si los nombres corresponden a la verdadera identificación que refleja el Registro Nacional de las Personas”.
En menos de 15 días 65 reclusos han huido sin dejar huella de tres diferentes recintos carcelarios del país y hasta ahora ningún funcionario ha respondido penalmente por esta situación. La población penitenciaria del país la componen un poco más de 18 mil privados de libertad.