Tegucigalpa, Honduras
La necesidad de suplir las exigencias de fondos frescos a las diferentes instituciones que trabajan en el combate a la criminalidad obligó a la Tasa de Seguridad Poblacional (TSP) solicitar financiamientos a la banca nacional, mismos que se mantendrán hasta el término de su vigencia en 2022.
Los primeros endeudamientos de la TSP, según registros a los que tuvo acceso EL HERALDO, comenzaron en 2014, con 1,575 millones de lempiras, que tenían como fecha de pago febrero de 2016 y enero de 2020.
En ese tiempo las líneas de crédito eran con cinco bancos, uno prestaba a una tasa de interés de entre el 15 y 16.5%, el otro al 16% y el resto al 15%.
Para el 31 de diciembre de 2015 el nivel de endeudamiento había subido a 2,462.88 millones de lempiras, cerca de 887 millones más que 2014, pero ya se habían pagado 950.19 millones de lempiras.
En 2016 la tendencia de endeudamiento continuó en el marco de fortalecer a las secretarías de Seguridad, Defensa, a la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia (DNII), al Ministerio Público (MP) y la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Fue así que a diciembre del año anterior, la deuda aumentó en aproximadamente un 70%, al llegar a 4,085.25 millones de lempiras, es decir 1,622.37 millones más, pero con la salvedad que se había logrado cancelar 2,597.13 millones de lempiras, según el reporte.
En los primeros seis meses de 2017 la deuda también aumentó en 619 millones de lempiras, porque el monto del préstamos sumaba 4,704.25 millones de lempiras. La TSP, de los préstamos vigentes, ha pagado 1,442.52 millones de lempiras, librándose en los últimos años de cinco millonarios créditos, pagando, por ejemplo, 750 millones de lempiras a una institución, 500 millones a una segunda y 175 millones a una tercera.
Actualmente, la deuda de la TSP suma 2,293.83 millones de lempiras.
¿En qué se han invertido los fondos de la Tasa de Seguridad?
Intereses
El pago de intereses representa un impacto importante, ya que según los reportes financieros del Comité Técnico del Fideicomiso (CTF) a mayo de 2017 se debían pagar 9.4 millones de lempiras.
Al cierre de 2016 se calculaba que la deuda de la TSP se pagaba con 10.7 meses de recaudación, y la tendencia se mantiene, ya que la proyección es cancelar el total al cierre de 2022, cuando se tiene previsto que termine el cobro de esta tasa.
En junio recién pasado, la TSP recaudó 218,421,238.47 lempiras, fondos destinados para los desembolsos de las diferentes instituciones, que rondan los 142 millones de lempiras, más las cuotas de endeudamiento que deben ser cumplidas a cabalidad.
Durante 2017 el nivel de endeudamiento apenas ha aumentado en un 15% que se debe al financiamiento de nuevos proyectos, entre estos dos laboratorios de criminalística con los que contará Honduras a finales de este año, considerados entre los mejores de Latinoamérica.
Al consultar al CTF si tienen planificado solicitar más créditos, contestaron que “esta información no está disponible en este momento, ya que los proyectos se analizan y aprueban en el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS)”.
La decisión se toma dependiendo de la urgencia y el tiempo de ejecución de un proyecto, porque hay proyectos de corto plazo que se financian por medio de la recaudación mensual, pero también hay proyectos que se ejecutan a lo largo de tres, cuatro y hasta cinco años y estos requieren de más fondos.
Prioridad
La potestad de decir hacia dónde se van a asignar más recursos es única y exclusiva del Poder Ejecutivo como responsable de las políticas de seguridad nacional, ya que los fondos de la TSP, según la ley, son para combatir el crimen organizado, el narcotráfico y cualquier mal que amenace la seguridad del Estado y sus ciudadanos.
Durante esta administración, la decisión la toma el CNDS, que a su vez creó la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), con el fin de integrar a todos las instituciones encargadas de aplicar justicia y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
Es así que el 70% de la inversión de la TSP en seis años ha sido para Seguridad y Defensa. Según el CTF, en informes presentados a EL HERALDO, se debe a que estas instituciones son las que velan por la seguridad del país y sus ciudadanos.
Uno de los aspectos más importantes es la presencia de elementos policiales en las calles, ya que según estudios de organismos internacionales, el país debería contar por lo mínimo con 450 policías por cada cien mil habitantes.
Honduras, de acuerdo a las autoridades de la TSP, apenas llegan a 150 policías, existiendo un déficit de 300 elementos, que son suplidos con efectivos de las Fuerzas Armadas (FF AA) por medio de la Polic?a Militar del Orden Público (PMOP) y sus ocho batallones a nivel nacional.
El representante del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juan Ramón Molina, destacó que con la Tasa de Seguridad se ha hecho mucho, porque todo el sistema de justicia y seguridad del país estuvo abandonado por 20 años.
Molina reveló a EL HERALDO que la construcción de las nuevas cárceles, como El Pozo I, en Ilama, Santa Bárbara, y El Pozo II, en Morocelí, El Paraíso, no se construyeron con fondos de la TSP, pero ya están viendo cómo financiar un nuevo centro penal.
“Con las nuevas cárceles hasta en estos meses vamos a comenzar a trabajar, y creo que esa manera de construirlas es la norma, retroceder haciendo cárceles del siglo pasado, esos tiempos ya pasaron”, aseguró.
