Tegucigalpa, Honduras
La modernización del nuevo sistema penitenciario que se está implementando a nivel nacional también abarcará a los menores infractores.
El Plan Maestro de Diseño, Construcción y Equipamiento del Centro Pedagógico Jalteva indica que el centro será completamente diferente al sistema actual.
EL HERALDO conoció parte de los cambios que tendrá el nuevo sistema de privación de libertad para menores.
La construcción del moderno edificio será en la aldea El Tablón, sector de Jalteva, Cedros, Francisco Morazán, a unos 90 kilómetros de Tegucigalpa. El proyecto arrancó este año, pero desde hace un mes está en suspenso.
Lea también: San Pedro Sula espera crecimiento económico tras cierre del centro penal
EL HERALDO llegó hasta el lugar donde solo un guardia de seguridad custodia los predios de unas dos manzanas de terreno, que está cercado con láminas de zinc.
“El ingreso está prohibido, solo pueden ingresar el ingeniero y los trabajadores”, aseguró el celador al equipo periodístico.
La edificación está a la par del actual centro pedagógico y de rehabilitación social Jalteva, que con el paso de los años ha pasado al olvido, después de ser la opción para muchos menores que querían una mejor condición de vida.
Lea también: Sicarios grabaron video de periodista mexicanos antes de ser asesinado
Haciendo malabares, rodeando el cerco de lámina, EL HERALDO pudo apreciar el lugar.
Al interior solo se observa que ya se hicieron los trabajos de cimentación en una pequeña parte, hay madera rústica tirada, bultos de arena, maleza y plásticos cubriendo las estructuras de hierro. También se observa alguna maquinaria, dos bodegas y maleza en todo el predio, como si los trabajos estuvieran abandonados.
Prioridad
Luis Suazo, viceministro de Seguridad, declaró a EL HERALDO que el proyecto no está abandonado.
La orden del presidente Juan Orlando Hernández fue parar las obras y trasladar todo el personal y la maquinaria a El Porvenir para reforzar la estructura del centro penal de ese sector.
Debido a ello, el proyecto que albergará a alrededor de 400 menores infractores en su primera etapa, y que está valorado en unos 14 millones de dólares, es decir, cerca de 327 millones de lempiras, está en suspenso.
Otro de los problemas a resolver es que el terreno de la zona es vulnerable, por lo que los trabajos de cimentación han tardado.
Los módulos serán divididos en dos niveles, pues una parte ya está lista para comenzar a levantar las paredes de la planta baja.
Suazo dijo que se aprovechó que las cuadrillas de Jalteva estaban muy cerca de El Porvenir, pero se espera que regresen en los próximos días.
Lea también: Más de 231 muertos por camión bomba en Somalia
¿Cómo operará?
En proyecto se dividirá en dos secciones, la primera etapa contempla una estructura de máxima seguridad, es decir, un espacio con un muro o cerco adecuado, en cuanto a altura o solidez de paredes que les impida escaparse.
Esta área será exclusiva para los menores más problemáticos, que pueden ser los líderes de maras y pandillas que no quieren entrar a un proceso de rehabilitación.
Además, se habilitará un espacio abierto, que será para los jóvenes de menos peligrosidad y que sí quieren rehabilitarse, conoció EL HERALDO.
Al interior de la nueva infraestructura se construirán espacios de recreación y áreas para talleres donde los jóvenes podrán aprender diferentes oficios y desarrollar estudios académicos.
El funcionario afirmó que a partir de esta semana Jalteva pasará a ser prioridad y se espera que esté listo en el primer trimestre de 2018.
Fuentes consultadas por EL HERALDO confirmaron que la edificación contará con un moderno sistema de vigilancia y seguridad.
Esto implica que se instalarán cámaras de seguridad en los pabellones y en los diferentes espacios donde permanecerán internos los muchachos con un centro de monitoreo. Asimismo, habrá un sala exclusiva para visitas con los debidos controles de seguridad y de acceso para garantizar la protección de los familiares e internos.
Cuando se habla de una parte completamente cerrada, explicó una fuente, es que habrá medidas más estrictas para los menores infractores, pero respetando los convenios de derechos humanos y de la niñez, nacionales e internacionales.
En la segunda etapa se estima que se albergará a otros 400 muchachos, pero tendrán mayores libertades.
Los internos que no tengan un comportamiento extremo, es decir, que quieran cambiar su estilo de vida y que accedan a los programas de rehabilitación, se les permitirá estar en los niveles de mayor libertad.
Las autoridades son conscientes de que se requiere de módulos mejores que los actuales para garantizar la seguridad de los internos.
+Lo que no se vio en el traslado de los privados de libertad que estaban en el penal sampedrano
Actualmente, el sistema para menores infractores es ingobernable, solo de Renaciendo, ubicado en Támara, al norte de la capital, se han escapado alrededor de 50 menores.
Los amotinamientos son frecuentes y debido a la rivalidad que existe entre pandillas como la 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13) han tenido que ser segregados.
Los integrantes de la MS permanecen en el módulo del Escuadrón de Operaciones Especiales “Cobras” en Tegucigalpa.
Los integrantes de la pandilla 18 están en Renaciendo, pero estos a diario se enfrentan con los integrantes de otras organizaciones de asociación ilícita como Los Chirizos y El combo que no se deja.
Lo mismo sucede en el centro El Carmen de San Pedro Sula, mientras que en el Sagrado Corazón, en la 21 de Octubre de la capital, el ambiente es de armonía.
Alternativas
“La política del Estado no está encaminada a rellenar estos centros con jóvenes infractores, sino que a crear un sistema de medidas alternativas a la privación de la libertad”, aseguró Felipe Morales, director del Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (INAMI).
La intención es que si un menor no ha cometido una falta de alto impacto, se permita que para su corrección haya justicia restaurativa y que pueda optar a un sistema de libertad vigilada, con la posibilidad de no separarlos de su hogar.
Aseguró que la idea es crear un moderno complejo que permita la rehabilitación y reinserción social de los jóvenes.
Le puede interesar: Honduras cierra cárcel de la ciudad de San Pedros Sula
Los más sorprendidos con este centro son los habitantes de la aldea El Tablón, en Cedros, debido a que no les consultaron antes de comenzar la construcción y temen perder la tranquilidad que por años han tenido.
“Los cipotes que están ahorita en Jalteva no molestan a nadie, se escapan y buscan para la capital, pero los que traerán ahora son más peligrosos”, dijo a EL HERALDO Guadalupe Reyes, un agricultor de la zona.
Hace unos meses dos helicópteros aterrizaron en el predio donde se edifica el centro, en ellos viajaban el Presidente y las autoridades de Seguridad para supervisar la obra la obra, dijeron los pobladores.
“Todo es secreto, nadie sabe qué harán y nos preocupa porque hasta la señal telefónica nos van a quitar”, expresó un dirigente patronal.
Por su lado, el director de Casa Alianza, Guadalupe Ruelas, señaló que el tema de infraestructura es importante, pero no es la solución al sistema de justicia penal juvenil en Honduras.
Los más de 500 niños que están privados de libertad de lo que adolecen es de un verdadero programa de rehabilitación, afirmó.