Tegucigalpa, Honduras
El centro de las antañonas Tegucigalpa y Comayagüela se convirtió en escenario para el arte, la cultura y la gastronomía.
En los museos, Biblioteca Nacional, parques y plazas hubo exhibición de pinturas, presentaciones artísticas, comida y juegos infantiles.
Las actividades se desarrollaron como parte de la tercera edición del Festival de Verano 2018.
De camino al trabajo o hacia el hogar, los capitalinos se topaban con escenarios que los obligaban hacer una parada y salir de la rutina.
“Como autoridades lo que buscamos es que las personas volteen su mirada al centro histórico de la capital, este festival es una excusa para venir y pasar agradables momentos en familia”, expresó Any Zacapa, titular de la Gerencia de Turismo de la Alcaldía Municipal.
En el Distrito Cultural de Comayagüela, en el Parque La Libertad y El Obelisco, las personas degustaron de ricos platillos típicos, presentaciones en vivo de varios artistas y la exhibición de vehículos modificados. Zacapa dijo que este festival hará revivir la sana diversión que se puede hacer en el centro de las ciudades gemelas.