Olancho, Honduras
El virus del aumento salarial en el Congreso Nacional es contagioso. Ya alcanzó a la corporación municipal de Catacamas, Olancho.
Tanto el alcalde, la vicealcaldesa y sus 10 regidores se recetaron un incremento de entre seis y doce mil lempiras en sus salarios y dietas.
En ese sentido, el edil Lincoln Figueroa pasó de ganar 50 a 62 mil lempiras, la vicealcaldesa Elva Ramírez de Guerrero, 43 mil, y los regidores recibirán 42 mil lempiras; seis mil más cada uno de sus dietas.
Pese al malestar de la población que demanda proyectos de desarrollo para la ciudad y que sus impuestos sean invertidos en obras y no en salarios, siete de los diez regidores consideran muy justo el incremento.
Aducen que ellos gastaron mucho dinero en la pasada campaña política y que deben recuperarlo.
No obstante, el regidor independiente César Luna condenó la acción, pues los gastos de funcionamiento en rojo no están para aumentos.
“La ley permite usar para gastos de funcionamiento hasta un 40% de los ingresos corrientes -en Catacamas anda en 60 millones de lempiras-. Las investigaciones que hemos hecho nos revelan que ese gasto anda hasta en 80%. Es una barbaridad”, dijo molesto.
El gasto es injustificado tomando en cuenta que la municipalidad opera en números rojos, tiene saldos atrasados a los empleados y ni siquiera puede pagar a los maestros Proheco.
Los regidores Luis Lobo, César Luna y Luis Amador pidieron a la secretaría municipal que no se les haga efectivo el aumento de dietas.
Lea además: Exconcejales se defenderán el libertad
La justificación oficial
Ante el malestar de la población catacameña, Figueroa ofreció ayer una conferencia de prensa donde consideró que se ha ganado su aumento, pues en los cuatro años anteriores lo rechazó.
“Yo sí lo justifico, me lo he ganado. Lo mío se relaciona a seis años sin aumento y vale la pena aceptarlo. Algunos dirán, ese señor no tiene necesidad; pues sí la tengo”, expresó.
Figueroa dijo que no era tanto. “Si dividimos esos seis mil lempiras en cuatro años, sale a 1,500 por año. La gente lo está magnificando, no es un aumentazo y hace circo cuando uno quiere justificar”.