TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Unas 35 mil personas serán contratadas el próximo año por el Registro Nacional de las Personas (RNP) durante un período de 12 meses para impulsar el proceso de enrolamiento (actualización de datos) de los hondureños como parte del nuevo sistema de identificación.
Estas fuentes de empleo serán a razón de 4,000 por cada una de las secciones en que será dividido el territorio para ahorrar tiempo y costos, explicó el coordinador de la Junta Interventora de la institución, Rolando Kattán.
En una exposición a la sociedad civil y representantes de los países cooperantes, el funcionario precisó que el RNP requerirá del “concurso de la sociedad civil y de los partidos políticos para la contratación de las mejores personas en los procesos de enrolamiento”.
“Vamos a buscar 4,000 personas en cada una de las zonas geográficas y eso va a representar 35 mil empleos para los 12 meses del enrolamiento”, añadió.
Los empleados temporales se incorporarán a cada una de las 700 o 1,000 unidades móviles (brigadas) que visitarán todos los rincones del país para actualizar los datos de las personas, de las que se estiman hay más de 6.1 millones de adultos y más de 2.4 millones de menores de edad entre los cinco y 17 años.
“En el proceso de enrolamiento vamos a triplicar la capacidad operativa del Registro”, estimó Kattán, quien hizo un llamado a las organizaciones de la sociedad civil que operan en el país a que “nos ayuden en el proceso de enrolamiento porque necesitamos trabajar de la mano para que sus programas tengan mayor impacto en cada una de las regiones”.
El proceso de reclutamiento de personal será el próximo año, una vez concluido el período de licitación pública internacional que comenzará este mes de noviembre.
“Vamos a salir con la licitación con un sistema biométrico, estaciones móviles de enrolamiento, software de personalización, impresoras, máquinas ensobretadoras, etapa de producción (y) una vez sentadas las bases de licitación transparente, necesitamos operar la adquisición desde una unidad ejecutora en la Secretaría de Finanzas”, añadió el coordinador de la Junta Interventora.
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Costo y financiamiento
El proyecto de una nueva tarjeta de identidad tendrá un costo aproximado a los 50 millones de dólares (1,200 millones de lempiras) de los cuales, según Kattán, 13 millones son para la compra de infraestructura, 12 millones para el enrolamiento y 25 millones serán destinados a la adquisición del plástico.
Por ahora “tenemos 10 millones (de lempiras) de fondos nacionales y 20 millones de euros (más de 600 millones de lempiras) provenientes de la Unión Europea (UE) que está colaborando con el proyecto de identificación nacional”.
Kattán anunció la llegada para los próximos días de dos técnicos de las Naciones Unidas y cuatro de la UE que vendrán a certificar las bases de la licitación y a vigilar que el proceso de adquisición de materiales y de equipo sea transparente.
El segundo trimestre del 2019 comenzará la fábrica de producción de las tarjetas de identidad que deberán estar en manos de sus propietarios a mediados de 2020, justo antes de las elecciones primarias.
