TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A un año del encarcelamiento de su esposa Rosa Elena Bonilla, el expresidente Porfirio Lobo Sosa insinuó que el Partido Nacional no puede cargar con la responsabilidad de un gobierno cuyo titular abandonó los principios de la institución política que lo llevó al poder.
Recordó que su partido adoptó en la década de los noventa del siglo pasado cuatro principios básicos: respeto a la dignidad a la persona humana, el bien común, la solidaridad y la subsidiaridad.
“La pregunta es si el Presidente de la República como candidato que fue del Partido Nacional -y se supone está ahí por el Partido Nacional- está respondiendo a sus principios, la pregunta no tengo por qué contestarla yo”, dijo Lobo Sosa a Radio América.
“A mí me gusta ser claro. La reflexión quien la tiene que hacer es el Presidente y el pueblo. Si él está cumpliendo o no. Si él no está cumpliendo con los postulados del Partido Nacional quiere decir que está alejado de los principios partidarios. En este caso, el partido no puede ser responsable de alguien que se sale”.
Pacto con Almagro
Lobo Sosa analizó el papel de la Misión de Apoyo de Lucha contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih) que, según él, no investiga nada de las irregularidades que se han cometido a partir de 2014 a la fecha.
“Hay un pacto de impunidad entre el presidente Juan Orlando Hernández y Luis Almagro, secretario de la OEA”, afirmó.
Ese pacto consiste: “No me toque a mí, ni a mi familia y entreténgase con todos, y es más, para que vea le voy a dar los dirigentes de mi partido”. Una prueba de ese supuesto pacto es que el gobernante Hernández se encuentra en estos momentos de visita en la OEA, dijo.