TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Nieves, Sazú, Lola, Tambor y Pisco son parte del equipo que tiene la tarea de mejorar la calidad de vida de decenas de personas.
Algunos integrantes de este equipo tienen cola, plumas, cuatro patas y una nariz helada, pero todos comparten la nobleza de ayudar a humanos que tienen dificultades cognitivas.
Todo este fabuloso equipo se encuentra en la carretera que conduce al departamento de Danlí, en el Centro Hondureño de Terapia Asistida con Animales (Cenhtaa).
Esta organización tiene nueve meses de funcionar y ya atiende a 22 pacientes, entre ellos niños que han sido diagnosticados con autismo, parálisis cerebral y problemas de comunicación.
¿En qué consiste?
Cenhtaa permite que a través del contacto con animales como caballos se pueda practicar la equinoterapia para que el paciente pueda ejercitar el equilibrio.
En el caso de las aves, como guacamayas y patos, el colorido de su plumaje ayuda a que los niños reconozcan los colores y puedan colorear dibujos sobre ellos.
“Tenemos animales activos como los perros, los caballos y también animales pasivos, como los conejos, para que los pacientes que nunca han tenido contacto con los animales puedan desarrollar confianza”, manifestó Juan Montenegro, titular de Cenhtaa.
Las terapias se brindan los jueves y los sábados y hay varios horarios, según la posibilidad de los pacientes.
Ninguna sesión puede exceder los 40 minutos, para evitar que los participantes se agoten.
¿Riesgo?, solo el de pasar momentos agradables con los animales, pues los ellos ya han sido entrenados por expertos como Montenegro.
Las terapia asistida con animales todavía no ha llegado a hospitales, pero los representantes de la organización ya han iniciado conversaciones con autoridades de algunos centros asistenciales para llevar este tipo de asistencia a los hospitales.
El fin del proyecto es ayudar, pero se requiere de apoyo para gestionar fondos y que el proyecto sea autosostenible, ya que en la actualidad se trabaja con voluntariado.